Super Famicom

No me agrada la mayor pesadez de Mario en comparación con su representación en el 3 y ciertas adiciones como la detención del impulso durante el salto si se suelta B o mientras se está nadando si se deja de pulsar la cruceta, a pesar de que a lo sumo añadan a la versatilidad, restan naturalidad. Pero que se puede decir, es un buen juego de Mario al final del día, ese estatus es uno muy alto.

Muy buena sensación de velocidad acompañada de un soundtrack pegadizo y adrenalínico. Intenso y frenético como ningún otro. Castiga los errores sin piedad, pero eso es lo que hace a la victoria tan significativa y reconfortante. El principal problema es que los trayectos estrechos pueden congestionarse de vehículos rivales, algo común en los juegos de carreras, pero mientras que en la mayoría los impactos no son tan drásticos, en F-Zero tu vehículo se descontrola fácilmente y una colisión puede costarte caro, sobretodo por el efecto ping-pong de los extremos de la pista.

Secuela cuyas adiciones terminan no cuadrando del todo con el resto del diseño, pero en general es un juego decente.