
(OK) Lester tiene siempre su encanto en la aventura y la acción, aquí lo gana de sobra el set design de grandes recursos (como el cast) que imagina hasta un tiovivo humano, pero esa mirada británica chonguera a los mosqueteros borrachines, con violencia gratuita y inofensiva solo para ellos, chusca, parece una intención oculta...La secuela es mejor