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Blade Runner review
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Review of Blade Runner

Mucho de lo que habla esta película ha sido referenciado, estudiado, criticado, tomado de inspiración y releído una y otra vez en la cultura popular a tal punto que difícilmente escuchás sobre ella sin al menos un parrafito dedicado en donde hasta el reseñador más mainstream va a utilizar palabras que te lo harían ver como un intento de académico totalmente superdotado, y así y todo ni siquiera se estaría abarcando el absoluto de lo que compone a Blade Runner, así como tampoco se estaría hablando del material de origen de la mayoría de sus planteamientos si somos sinceros.


Siendo considerado el padre de las distopías cyberpunk y todo un ejemplo tanto desde lo estético como desde lo temático, con lo que es gracioso pensar en que casi por no decir ninguna de sus sucesoras ha logrado equiparársele. Hay que entender que para los 80’s todavía se mantenía el asombro y la incertidumbre por los avances tecnológicos a pasos agigantados, pero difícilmente se encontraba una óptica más pesimista y que en resumen abogara por un hipotético escenario más siniestro y en donde este juego de llegar a ser ‘’dioses’’ hasta cierto punto pueda irse de las manos. Por eso Blade Runner impactó tanto y generó tanto atractivo tanto en audiencia general como en escritores o filósofos, porque toma todas estas críticas a las sociedades industriales, la paranoia con depender de nuestras propias creaciones y el sentirnos intimidados por dejar de comprender lo que nosotros mismos hacemos o dejamos de hacer y las junta en una sola trama. Se explora mucho esta disociación de la realidad causada por la artificiación y el predominio de una hipotética tecnocracia en un mundo todavía desconocido, no tanto este pánico de los boomers de volvernos cada vez más dependientes de las creaciones del hombre, dándole a lo científico un estatus casi ilusorio sino más bien la genuina pregunta de cuándo es que hay que parar o en dónde están nuestros límites los cuales de ser pasados por alto ya sería subestimar nuestros problemas como especie.


Deckard por ejemplo es en sí mismo una muestra de todo lo anterior, es un agente que ya se siente distanciado de la sociedad en la que se crió ya que el ‘’avance’’ desmedido y el ecocidio desgarrador terminaron forjando una estética casi terrorífica en la que ya casi ni se ve la luz del día, en donde las ganas de vivir son remplazadas por las ganas de buscar una razón para seguir que no sea el trabajo del día a día, ya que las calles sobrepobladas y el aspecto tan tecnológicamente anómalo de los locales y transportes desemboca en un ambiente viciado. A esto viene lo que los años en su trabajo han vuelto al hombre, el cómo dedicarse a perseguir y asesinar personas que superficialmente parecen seres que sienten, lucen y razonan igual que él le ha afectado y hacerlo cuestionarse de su propio trabajo al que ahora debe volver, y en plena crisis suya es donde se desarrolla la historia. De todas formas no es que sea un pozo de devastación, al sujeto se le ve siendo sarcástico en muchas ocasiones y se le nota un cierto sentido del humor, hasta pese a su mencionado desencanto con lo que le ha dejado su labor parece saber llevar las situaciones con la mayor fuerza solidaria posible, incluso si no luce tan animoso o encendido en muchos momentos, pero tras esto ya propondré algo.


Como se mencionó los replicantes sostienen muchas cualidades inconfundibles con las de un ser humano: odiar, soñar, recordar, amar, temer, y es constantemente planteada esta idea de si deben ser puestas sus consideraciones a la par de las nuestras. Esto último claramente se contrarresta en la película, pero no por eso se saca de papel a los replicantes ya que si bien tienen en principio la tacha de amenaza está constantemente la duda de en qué dejan de ser humanos y en qué punto pueden hasta ser mucho más cercanos a nosotros de lo que se cree. Y acá entra Rachel, quien al conocer a Deckard se entera de lo que realmente sucede con las memorias implantadas a los replicantes y se le hace replantearse toda su existencia hasta ese momento, y cómo no fue más que una herramienta y una imitación hasta ese entonces recobrando ese vacío de no tener nada conseguido o por lo que luchar hasta el momento, lo cual con el conocimiento de su corta existencia agrava más la crisis interna de su personaje.


Al final a Deckard le gana la empatía y se la lleva con él, pero no porque Rachel le haya llorado lo suficiente sino por el vacío que él mismo llega a sentir al cuestionarse exactamente lo mismo, la sola idea de ser alguien quien no sos pero haber sido lo suficientemente convencido de sí serlo por esta realidad retorcida que termina desorientándote entre tanto que el funcionamiento de las cosas han cambiado es algo escalofriante, pero es algo en lo que podés terminar una vez llegás al punto de considerar qué hiciste exactamente en tu vida que te hace sentir orgulloso o qué en uno mismo lo hace sentir completo. A eso se va cuando se dice que Deckard en realidad pudo ser uno de los replicantes, no al misterio genuino de si lo era o no, sino a qué tanto renunció una vez se llevó a la chica consigo, si a todo lo que lo hizo valerse de ‘’algo’’ en su vida o a una mentira de la que debió exigir explicaciones en su momento como lo hizo Roy con su creador, cual hombre exigiéndole a Dios un propósito.


Volviendo con Rachel, sí, es con ella que se da el punto clave de que todo tu pasado y por ende lo que te define puede ser una ilusión que no te deja avanzar por vos mismo, pero no únicamente esto se trata con ella; su poca actividad en la trama tal vez sea un punto a criticar, pero prefiero verlo más como una consecuencia de la especie de terapia de shock a la que es sometida en la película, y esto también se abarca, el adentramiento en el saber de la verdad, el despojo de la inocencia y acarrear las consecuencias de entrar en verdadera libertad habiendo sido víctima de quizás un arrebatamiento de felicidad o conformidad, planteándose la cuestión de hasta qué punto tener en mesa todas estas consideraciones es algo positivo para uno si es que este sabrá acarrearlas y saber dejar de ser una herramienta simplemente. En la feminidad de la pobre Rachel es donde se encuentra su estado de delicadeza, y en el que su fragilidad le ha jugado en contra en medio de este baldazo de agua fría, terminando por ser Deckard quien trataría de preservarla aún cuando no hubo una conclusión personal en ella misma con todo lo que se le ha ensimismado.


En el trabajo de los blade runners no está únicamente el desinterés por la vida en la sociedad, ya que se nota en sí mismo una falta de rasgos sensibles identitarios a esta cultura, el mismo plot-point de que los replicantes son difíciles de diferenciar y requieren de un test para ser confirmados como tales no solo viene a cuento de la época en la que se está, sino en la misma sociedad que ante la indiferencia y la monotonía que ha generado el alcance tecnológico y sobreindustrializado se ha vuelto cada vez más irreconocible como humana, acercando cada vez más los hombres a las máquinas y las máquinas a los hombres. Obviamente se sabe en dónde está el límite, no es una película tan críptica a la hora de resolver estas incógnitas, y el dilema de si los replicantes merecen convivir con nosotros se responde solo: el mundo no está hecho para que seres que aún no tienen dirección fija y seres que han llegado a entender de dónde provienen sus inconvenientes coexistan, pero es la desensibilización, la desvirtuación del propósito y la uniformidad lo que nos acerca cada vez más a pertenecer al primer grupo.


Con esto es que se llega a Roy, que lejos de ser un villano convencional es más una víctima de las circunstancias, y que dentro de su pensamiento se le hace incomprensible que su creador no tenga la respuesta a sus plegarias no por un derecho a vivir más como cualquier humano sino por el saber qué razón hubo de ser creado como fue creado, ya que si bien sabemos cómo es que se compensa las capacidades sobrehumanas de los replicantes haciéndolos vivir apenas unos años, no hay una certeza en porqué fueron traídos al mundo, y esta escena del mismo Roy exigiéndole más de lo que ya tiene al hombre que le dio vida sin tener respuesta es un rompimiento de terror en el personaje y el paralelo directo con el hombre frustrándose por tener que encontrar su motivo en la vida por sus propios medios sin que un dios los comande en todo lo que haga a pesar de ser él quien lo trajo, siendo el momento del asesinato una representación de la mente corrompiéndose en el pesimismo de no obtener soluciones concretas, y haber matado a este ser creador en un afán egoísta de no saber cómo afrontar la propia naturaleza con la que uno vino a esta vida. Y si me gusta tanto su cierre es porque finalmente el comprender esto lo hizo llegar a la conclusión de que como lágrimas en la lluvia, la vida se esfuma no en la muerte, sino en el olvido y en el paso del tiempo, cosa que hace que no solo termine valorando a esta como el instante que es sino que terminando por comprender que al final lo que sea que se haga concluirá en morir con el olvido, dejando vivo a Deckard como un acto de piedad por entender esto mismo, sí, pero también como una especie de burla a que incluso cumpliendo este el cometido de acabar con los replicantes (no lo hizo) sus recuerdos y vivencias acabarán enterradas en el tiempo.


A la pregunta de qué diferencia a un humano de una inteligencia artificial quizás no se le da muchas vueltas pero la conclusión es tajante y es que la certeza de nuestra existencia es al final lo que vale, mientras nuestros propósitos y vivencias sean aprovechados y tenidos en cuenta para hacer algo de nosotros mismos nuestras vidas valdrán lo que tengan que valer, pero sin nada de esto nada de lo que experimentemos, sea real o implantado, tendrá algo de provecho y acabaremos siendo las víctimas más patéticas del paso de los años, algo que estas imitaciones vistas en la película no fueron capaces de completar al solo buscar más vida sin un punto como tal hasta el final en donde Roy abandona su desesperación al caer en que murió buscando su propósito, y por eso la esperanza viene con el último acto de Deckard, yendo en contra de lo establecido para él y por su propia voluntad ayudando a Rachel realizando un acto de humanidad que, en este contexto, le da algo de propósito y sentido contrario a la mentalidad estándar, incluso si puede estar equivocado en su solidaridad. De igual manera nada es tan importante como el constante tema de la identidad, y el saber de dónde puede venir esta en un ser cuyo pensar es compuesto por algoritmos o programaciones para servir de herramienta, cosa que va a la par con lo primero que mencioné sobre los propósitos: ¿de dónde sacaríamos uno si tenemos algo como la identidad en duda? ¿De qué manera estos seres van a saberlo si en sí mismo se sienten incómodos con la razón principal de su creación la cual fue servir a los humanos? No nos olvidemos de que la identidad como tal es algo desarrollado y concebido por los mismos humanos, y que por consiguiente los replicantes al solo tener recuerdos ajenos sus identidades son una imitación. Por último también está la idea de si realmente se salieron del algoritmo o nosotros mismos nos buscamos el mal causado por nuestra creación, lo cual es lo más lógico; de esta manera se termina por afirmar la postura de la película sobre el tema, dando a entender que si bien es algo discutible, está claro que bajo ningún término se debe de equiparar la vida artificial con la orgánica, y que un compadecimiento solo puede surgir de una óptica superficial entendible desde el mismo drama humano que nos vuelve solidarios, con seres que precisamente son capaces de engañarnos al aparentar tener nuestra misma sensibilidad.


Ahora bien, sabemos que el escenario está lleno de insinuaciones socio-políticas e independientemente de quiénes fueron los de la idea en la mayoría de cosas hay acierto. Los tiempos de producción capitalista desmedida de absolutamente todo tienen una clara plasmación acá, hay comercios por todos lados y a la vez mucha indigencia, con planos generales en los sitios más acaudalados para denotar la enorme desigualdad entre estos y los más precarios, siendo representados con planos más cerrados, poblados y agobiantes, la forma de ser mayormente apática de muchos ciudadanos solo vuelve más asqueante la experiencia promedio en las calles, los propósitos maquiavélicos detrás de la creación de seres con tanta consciencia con base en el avance estelar de la necesidad de los humanos de perfeccionarnos y alcanzar un estatus para el que quizás no estamos listos son apuntados desde lo bajo, muchas luces viniendo desde arriba como si monitorearan cada movimiento de los cientos de miles y miles de ciudadanos que caminan por las calles, y no hay mucha motivación para ver esto con buenos ojos siempre que lo veas con la vara del pesimismo desde un inicio; pese a lo fuerte e inundado de miseria que parece este mundo la estética tiene algo que llega a atraer para el espectador promedio, siendo una mezcla de la sensación de impotencia ante un escenario así de decadente y la de querer adentrarte más por la cantidad de cosas que de seguro cambiaron ante la curiosidad. Siempre con la pisada inicial de un avance científico pero no social apuntando a una disparidad civilizatoria, terminando por presentarla con todo el detalle distópico de la construcción de mundo.


Scott te hace entrar en el juego natural de cualquier persona de interesarte por un mundo nuevo con efectos visuales que establecen muy claramente lo que se vive, pero no todo lo que hay; el humo y las luces de neón que emergen entre lo sucio y lo mecanizado juegan, acompañados de un soundtrack que debe ser de los más inmersivos que he escuchado en mi vida, dando un aura tétrica pero intrigante y hasta romántica en cierto sentido, con esos toques relajados pero tan raros y alienígenas al oído que de verdad te hace creer que sería algo que se reproduciría en un escenario como este. La escenografía es un logro tan a favor que podrías estar viendo algo del 2020 y no diferenciarlo mucho a la distancia, salida de una época en donde era mayormente ingeniarse con lo que había y hacerlo parecer adherente. Los actores hacen un gran trabajo aportando a esta misma intriga ya mencionada sobre quién es una máquina y quién es un hombre, teniendo líneas icónicas en el medio dicho sea de paso, y luciendo un vestuario que interpone bien la idea de quién pertenece a qué clase dentro de este mundo y quién está en qué posición de trabajo o alcance.


Es cierto que las ideas propuestas son generalmente eso, propuestas, el desarrollo es más para llegar a una conclusión en lo interno mas no en lo que viene a hecho, quizás por eso a la gente a veces le saca un poco de onda que la acción tenga tan poco lugar y que al final todo quede tan abierto, porque no hay mucha explicación de qué fue exactamente lo que fueron a hacer Rachel y Deckard al huir, de si algo cambió luego de lo que pasó y demás, de nuevo: las reflexiones están más para tomarlas como un impacto en los personajes mas no como un incentivante a algo, y entiendo que en el público que busca emociones más fuertes puede ser algo incómodo toparse únicamente con más preguntas al final.


También es verdad que Deckard, pese a su dichoso porte experimentado, zafa de las difíciles más por haber tenido orto en situaciones específicas al querer aniquilar a los criminales y no tanto por ser justamente un oficial ostentoso, pero esto último lo puedo hasta interpretar como una forma algo singular que tiene la historia de dejarte en claro qué tanta posibilidad hay de que toda esta experiencia también pueda ser parte de un implante al tener en cuenta la posibilidad de que él también sea una máquina. Algo inusual como recurso como dije, pero no lo veo tan fuera de lugar y hasta prefiero verlo mejor así.


Cómo drama detectivesco sí que puede flaquear a un nivel cuestionable, tiene muchas conclusiones que caen por datos que en un inicio no llevan a ninguna parte y forzosamente la trama los hace conectar, la forma en la que encuentra a Zhora es un ejemplo de lo que estoy diciendo: el tipo se toma un Johnny mientras de la nada y gracias a la tecnología de punta le cae el chispazo de que quizás algo tenía que ver el tatuaje de la serpiente con las escamas que habían en la escena, y a partir de ahí su búsqueda va en suponer quiénes la conocen y le pueden decir dónde está, con éxito. Es un nivel algo expuesto de misterio, pero no es como que la cinta profundice en los métodos usuales de los policías en ese entonces, podemos tomarlo de muchas maneras y, aunque sea clave para el avance de la trama, no es que interfiera con los puntos próximos a tratar y concluir más allá de darte a entender que localizar a los replicantes nunca fue una tarea difícil para empezar.


Si vamos a lo concreto, Blade Runner es muy amplia con el concepto a tratar de definirse a uno mismo y creo que al final ese es su foco central, saber cosas como que el mismo Deckard al final no queda con un fin claro en su vida más allá de una mujer que en cualquier momento se le va, que si luego de esto tener que vivir con los miedos de no saber hacia dónde ir termina traduciéndose en vivir en esclavitud como decía Roy y con eso entenderle, entre otras cuestiones, no es más que otra forma de volver más irónica en sí misma a la temática: el caso del pasado constituyendo lo que somos en un todo, la humanidad siendo para sí misma su peor enemigo, el paso del tiempo arrasando con el alma de lo que formamos como sociedad y el error en querer experimentar con imitaciones al ni siquiera estar listos para lo que significa construir nuestros propios afanes y solucionar nuestros propios dilemas, que nos perseguirán, a vos, a mí, a todos, hasta el final de nuestras vidas.


Más allá de impactar lo que impactó en la cultura pop, fue toda una innovación, quizás no en conceptos por separado o idea de ambientación, pero sí en la aplicabilidad de todo en conjunto y con una idea sólida. Fue ese el momento en el que no ibas al cine ‘’a divertirte’’, perfectamente podés pasarla mal consumiendo algo así, pero el valor en retrospectiva es lo que vale, y muy seguramente esta sea la número 1 en esta vanguardia. Son demasiados temas para lo que es una trama tan fácil de encontrar en el sci-fi, que sin duda alguna componen lo que seguirá siendo por décadas y quién sabe si siglos uno de los más grandes de todos.



9/10

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Added by El Zumbador
1 month ago on 26 March 2024 09:24

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Alijan8Gladus