Pasamos de Blanca Nieves a la segunda obra de Disney, y las mejoras se hacen notar. Pinocchio es un cuento de hadas hecho y derecho digno de ser visto. Dejemos a un lado lo de su animación y producción, los mismos factores pueden describirse con los mencionados en la reseña pasada salvo la innovación. Centrémonos en la trama en su lugar. Podríamos decir que es la madre de las crisis existenciales y de aquello que nos define como seres humanos. Ser un cuento de hadas no le impide tratar el asunto al menos raspando.
Pinocchio es este muñeco que desea ser un niño de verdad y para lograr tal incursa un viaje por el mundo para descubrirlo. Esa descripción hace atrayente al muñeco en su búsqueda, es una verdadera crisis de identidad causada por su naturaleza distinta a los demás niños con los que desea interactuar.
La mejora viene en forma de hacer a Pinocchio un personaje que madura y aprende de sus experiencias. Blanca Nieves no tenía desarrollo y los enanos se valían por mera química, por estos lares nos presentan verdadero crecimiento. El chico se presenta como este ingenuo desconocedor del mundo y se va deteriorando por malas influencias. Empieza a fumar y a meterse en negocios turbios creyendo que eso significa ser maduro. Él es entonces convertido en un asno junto con los niños maleantes que le acompañaban y son recluidos por un mercante que negocia con ellos. En síntesis, dan una lección a la pura vieja escuela guiada al protagonista como medio de auto-realización. Es una buena manera de manejar la tragedia al dar responsabilidad de sus actos al personaje, a la par como no existe un villano hay permiso para mejorar la situación sin acabar con el mencionado.
Tenemos que añadir que esta secuencia de eventos desafortunados son otra vez una alegoría, niños desobedientes que se creen adultos y se meten en lugares malos son tratados como mierda y obligados a trabajar como burros. En efecto, se trata de una forma sutil de mostrar esclavitud infantil y trata de blancas. Aclaremos que no se contiene con ser desagradable para la audiencia infantil. No habrá gore o erotismo (fuera de referencias), no quita lo perturbador cuando el único que se escapa de semejante miseria es Pinocchio, sus amigotes por el contrario recibirán todos los malos tratos de esos tiempos. Para los que leyeron el libro (o hayan visto el video de Dross si son flojos) saben que cosas ocurren.
El descenso de Pinocchio no acaba ahí puesto que es tragado por una ballena al rato de escapar. Entonces él se da cuenta de la buena vida que tuvo con su creador el juguetero y que irse de juerga mandándolo al diablo y a su amigo pepe grillo fue una terrible idea. En base a ello el personaje planea volver, sale de la panza de la ballena y vuelve con su familia en plan hijo prodigo (con lo de la ballena siendo reminiscente a Jonás). Luego de ello empieza a ir por el lado contrario a lo que hacía en un inicio, se volvió obediente, amigable, estudioso y con un sentimiento de sacrificarse por su ahora formada familia. Tan lejos llega que la misma hada que le dio vida le concede el deseo de volverse un niño de verdad ya que desarrolló las características de uno.
Bueno, no me gustó el final precisamente por ello, es lo mismo con las jóvenes de Blanca Nieves, un niño de verdad le vale tres hectáreas de heces fecales cualquiera de esas cosas. Los niños lo que quieren es jugar y ser cuán libres puedan, o que les consientan si es que son mimados. Otra vez Disney cometió la estupidez de decirnos que tal persona es este adjetivo en lugar de decir “debería ser x adjetivo”. Como les digo, para no tirar a la basura a Pinocchio lo mejor es no tomarse tan en serio este mensaje porque sería como los líderes del harem afeminados que obtienen cada vagina sin motivo. Fuera de ello fue una decente historia de maduración (nada fuera de lo estándar) con varias situaciones locas y divertidas. Pasa como una buena lección de vida fuera de su moraleja general y por ende merece estar por encima del promedio.
Apartado visual: 10/10
Dirección general 2/2 (Disney)
Movimiento 2/2 (fluido)
fondos 2/2 (Detallada)
Cinemáticas 2/2 (divertidas)
Efectos especiales 2/2 (Disney)
Apartado acústico: 7/10
Actuación de voz 2/3 (ok)
Banda sonora 3/4 (ok)
Mezcla de sonido 2/3 (ok)
Trama: 6/10
Base 1/2 (algo caduco pero ok)
Ritmo 2/2 (bueno)
Complejidad 1/2 (exploración básica)
plausibilidad 1/2 (es un cuento de hadas)
Conclusión 1/2 (melosa, pero está ahí)
Personajes: 6/10
Presencia: 2/2 (fuerte)
Personalidad 1/2 (ingenua pero está ahí)
Profundización 1/2 (hay algo)
Desarrollo 1/2 (hay algo de maduración)
Catarsis 1/2 (no muy bien fundamentada, pero ahí está)
Importancia: 7/10
Valor histórico 2/3 (Clásico literario)
revisita 2/3 (en familia)
Memorabilidad 3/4 (mucha)
Disfrute: 7/10
Mi favorita de Disney.
Calificación: 6/10