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El génesis del universo Marvel. Más un sci-fi clásico que un título de superhéroes tradicional, es una extravagante y sumamente creativa celebración del espíritu de la aventura y exploración, lo cual no seria nada sin la característica y muy entrañable dinámica familiar del equipo. Sobre algunas runs notables:

• Stan Lee – Jack Kirby (nº 1 – 102): Uno de los mas altos puntos del género. Los trabajos en ocasiones psicodélicos relucen junto al dramatismo y caracterización de los personajes, y el arte es simplemente fenomenal.

• John Byrne (nº 232 – 293): Una segunda edad de oro para el título. Los personajes y sus aventuras caen en un terreno mucho más oscuro (mas en ningún punto edgy), sin perder en punto alguno su esencia. Destaca el amplio desarrollo de Sue (que hasta entonces resultaba algo plana y desaprovechada), y en general los cambios en la vida personal del cast y equipo es muy interesante.

• Walter Simonson (nº 334 – 354): Un tono mucho mas ligero e historias en general mas cómicas, pero que en ningún punto se trata a si misma o al espectador como tontos. Es muy divertida y un fácil punto de entrada, además de un cambio interesante tras casi cien números de arcos mas dramáticos. El arte más estilizado también es un cambio bienvenido.

• Tom DeFalco (nº 356- 416): La edad oscura ataca con todo a la serie que probablemente menos lo necesitara. Big fucking guns, rediseños hechos para excitar pubertos, promesas de historias mas oscuras que se deshacen al numero siguiente… si, son los 90’s baby. En definitiva el punto mas bajo de la serie, pero puede ser entretenido de leer tan solo por el morbo.

• Mark Waid – Mike Wieringo (Vol. 3 nº 60 – Vol. 1 nº 524): Tras una década nada destacable para el título, la serie recibe un nuevo aire de vida a través de historias que destilan a los personajes y conceptos en su estado mas puro. Una run mas enfocada en el pulp y la aventura mas que en empresas superheroicas, es posiblemente uno de los puntos de acceso mas convenientes para un nuevo lector.

Serie original completa (1989-1996).

La viva tradición de la ficción detectivesca. Los vicios y pecados de la América nuclear, donde la corrupción, el odio y la injusticia se exponen al lector a través del siempre agudo comentario de su cínico y noble protagonista. El expresivo arte posee una calidad cinematográfica que bien puede a uno recordarle a una cinta de Bogart, y el mordaz dialogo remanece a los mejores momentos de Chandler.

Una obra ideal para cualquier fanático del noir... y para los furros.

Un esotérico recorrido por la leyenda del más famoso asesino serial de la historia. Parte noir, sátira social, y ritual mágico, la elaboración conspiranoica y el retrato londinense hace de esta una lectura, si bien no perfecta, un fascinante estudio de una era.

Un bello homenaje a la historia de la casa de las ideas. Desde el principio, el concepto de una crónica de un mundo caótico a través de los lentes de un hombre normal es interesante, y la idea resulta muy bien ejecutada. Me gusta el constante desafío que tiene el protagonista a la hora de evaluar a estos iconos, lo que hasta permite ciertas lecturas sobre nuestra relación con su ficción. El arte de Alex Ross, con su característico hiper realismo, es perfecto para generar la inmersión del lector como un observador activo. Muy bueno en general, aunque el disfrute dependerá en mayor media si uno esta familiarizado con este mundo y sus historias.

El balance entre narrativa y testimonio es sin duda deslumbrante. Del mismo modo, me gusta mucho el crudo y honesto retrato del holocausto. Esta no es una historia de héroes o mártires, sino una horrenda lucha por la supervivencia. Es muy ingeniosa en su uso de metáforas animales, que si bien en principio parecen ser algo obvias y hasta reduccionistas, eventualmente desarrollan un interesante caso sobre la distinción entre pueblos. Uno de los clásicos del medio, y una lectura de sobras recomendada.