Un gran relato, lleno de pequeños y grandes actos de amor. Un niño africano es entregado por su madre para que encuentre una mejor vida, y ese es sólo el comienzo.
Recomiendo verla en el sonido original con subtítulos, ya que se hablan más de tres idiomas, que hacen a los momentos y sentimientos de los personajes. La versión que está toda doblada al francés desmerece estas sutilezas.