
«La esperanza y la decepción son ambas hijas del mal vivir y lo reproducen indefinidamente. Este libro es un intento de salir de ese cÃrculo, contra el cual sólo conozco dos disposiciones del alma: la desesperanza y la felicidad. Y sólo dos dimensiones del tiempo: el presente y la eternidad. Al reflexionar sobre todo esto, he tenido la impresión de que estas dos disposiciones y estas dos dimensiones no estaban tan separadas las unas de las otras como en principio se podrÃa creer, y que incluso en rigor no era posible pensarlas más que como resultado de su mutua relación. Es esta relación la que, por mi parte, querrÃa tratar de explorar en sus diferentes manifestaciones. Digo âpor mi parteâ pues no es mi propósito ser original. Mi meta no es pensar algo novedoso, sino pensar de un modo certero. Mi problema âsi es preciso resumirlo en una fraseâ es saber si la idea de sabidurÃa guarda hoy algún sentido y, en ese caso, cuál. Cuestión anacrónica, dirán algunos. Quizá. Para saberlo es preciso aún recorrer el camino. Intentémoslo.»