
El dirigible (Director: Pablo Dotta) cargó de intenciones poéticas, intelectuales y contestatarias su imaginaria visión de un Montevideo mustio, hostil y neblinoso, donde hay gente que regresa y otros que se las arreglan (1994). El dirigible (Pablo Dotta) se presentó en Cannes como “la primera película en la historia del cine uruguayo", en Buenos Aires, como “la primera película sonora uruguaya", y en Montevideo se informó que era la primera producción nacional sonora en 35 mm.