
(OK) Jackson debió seguir haciendo más de esto y no meterse con hobbits. Gran inmersión y construcción de un mundo tan realista como imaginario (dos polos fundidos en la imaginación de las chicas y en el diario de Pauline) que va presentando sin amargura sin juicio moral su lado monstruoso, donde lo lésbico (cómo dudar de que las chicas se aman?), lo clasista (acaso Pauline no odia a su madre porque no es de la clase de los padres de Juliet?) y la alienación cultural con Hollywood y Mario Lanza juegan su papel...