
(OK) Sufrí tanto o más que en su estreno al verla por 2da. Aún en el caso de la sátira (no lo es, no hay humor, no hay intención manifiesta) o de la denuncia esperpéntica cómica (podría serlo sino fuera Stone); las intenciones confunden demasiado, mientras la verosimilitud se cae. La humanidad pinta demasiado idiota, autodestructiva y despreciable aquí...