The Craft (Jóvenes Brujas) es una de esas películas que veía en mi juventud cada que la pasaban en Golden durante las tardes de Venezuela. Sonará como un dato muy random, salvo que notemos como delatan la clase de película que es. Las películas de tarde no son estrenos; son películas de relleno que la gente suele ver para matar el tiempo. Esto a causa de su poca relevancia y en especial las que llevan mucho tiempo de estrenarse. Eso minimiza su valoración si no tuvieron una buena respuesta de la crítica.
Jóvenes Brujas pasó sin pena ni gloria cuando se estrenó. Es de esas obras adolescentes de los 90s y los 2000s que los millennials veían por el apelativo demográfico. Los personajes son estudiantes de escuela; hay bullying y otros dramas de secundaria; las relaciones y las expectativas sociales importan. Todos los personajes tienen como objetivo este asunto, buscar encajar y destacar a esta edad.
El cuarteto protagónico tiene cada uno una motivación que redireccionan a aquello. La protagonista es una introvertida con tendencias suicidas y complejo de culpa. Es por estos problemas que se acaba de meter con otras chicas con sus propios problemas mentales. Hay una gótica con una familia asquerosa y un padrastro abusivo, una chica desfigurada que sufre de espantosos tratamientos médicos y una chica negra y rubia vilipendiada en clases de natación por su raza. Esta arrejunte de inadaptadas termina por obsesionarse con formas de obtener alguna solución por medio de artes oscuras y brujería.
En gran medida es temáticamente relevante: tienes un grupo de personas sin poder para cambiar sus vidas tortuosas, lo que las arrastra a soluciones sobrenaturales con la fe de lograr algo. Sin embargo, la película no explota mucho este lado psicológico de la brujería, sino en el hipotético escenario de que dichos inadaptados lograran tener aquello que anhelan.
El primer acto presenta a las tres inadaptadas siendo meros bichos raros hasta que la protagonista llega y cambia la situación. Ellas notan que podrían usarla para su aquelarre (o cofradía en el doblaje) y poder llevar a cabo actos mágicos. Esta parte sería más que nada una comedia con retazos de drama aquí y allá. Es muy ligero lo mostrado a pesar de los temas controvertidos que mete (matoneo escolar, ocultismo, suicidio y tragedias personales) sin ser muy explicita. Esto ayuda a que no se haga demasiado edgy como 13 Razones de Por Qué, que mete demasiados temas controversiales y al final hace poco con ellas; sólo pasando uno tras otro.
Por otro lado, esto también se debe a que hay poco énfasis en los dramas personales de cada personaje. Las escenas donde se enfatiza el drama apenas se resumen en un montaje que va alrededor de las cuatro loquitas. Una vez obtienen sus poderes las cosas mejoran apresuradamente y se hace poco enfoque en el caso individual de cada una de las chicas. Por eso creo que es importante establecer la desventura y foco de cada una de ellas a partir de aquí:
La gótica tiene más énfasis debido a que su problema dura más tiempo en pantalla, cosa que la vuelve un personaje más interesante que las demás. En un inicio es una amiga desagradable, aunque da lástima su vida personal—desde ser usada como objeto sexual a ser maltratada en casa. A aquello le añades como se llevaba mal con la protagonista, pero eventualmente busca caerle bien. Esta transición de cretino a compañero podría ser muy convencional, pero posterior a ello se vuelve más agresiva viendo que no le salen las cosas y llega incluso a asesinar a su padrastro al sumergirse de lleno en pactos más profundos con entidades.
Tema aparte, pero que vale la pena comentar por el contraste, su objetivo no consiste en arreglar sus problemas personales, sino en obtener poder y usarlo a voluntad. Venga, que su desarrollo se basa en aparentar en un inicio ser una cretina con buen corazón en el fondo, cosa que al final es una mentira. En realidad, es una sociópata que va perdiendo la cabeza y haciendo actos cada vez más perturbadores como manifestación de su impotencia previa. Por eso, pese a ser la más fea del cuartero, es la que tiene el mejor arco de todas.
En comparación a la anterior, la chica de las cicatrices sólo tenía una motivación, que era solucionar su problema cutáneo y dejar de sufrir las apuñaladas con agujas en el médico. Lo interesante de su personaje es que medio te deja en claro que es mejor practicar artes oscuras mientras la medicina moderna no surte efecto en su caso particular. De nuevo, no hay mucho foco en aquello. La película no hace un comentario al respecto y la chica no reflexiona ante lo que he comentado. Sólo es una pisca efímera de exploración temática que no llega a nada dado que no se vuelve a tocar el tema médico a posteriori.
Hay otro momento de profundidad aparte de aquello, con su admiración sobre las cortadas que la protagonista se hizo en las muñecas; una pista de también tener inclinaciones al suicidio. Pero aparte de ese dato morboso, hay poco que se pueda destacar.
Su desarrollo consiste en volverse vanidosa una vez se deja llevar por sus poderes, pero dado que ya para este punto resolvió su problema particular, no hay nada que se pueda decir de ella, siendo la más tibia y pasiva del grupo. Si tuviera que hipotetizar algún escenario interesante, sería que necesite seguir usando magia para mantener sus cicatrices a raya a cada rato. Esto haría que una vez pierda sus poderes no le quede de otra que reflexionar sobre aquello.
La “rubia del grupo” por contraste tiene una motivación más mezquina, pero es quien saca mayor desarrollo… o por lo menos ese hubiera sido el caso si se enfatizara más su caso particular. Su deseo es dejar calva a su matona; cosa que le trae alegría al cumplirse su venganza, pero al final termina arrepintiéndose. Ve a su matona destrozada por aquello e incluso se llega a disculpar con la bruja esta por haberla matoneado. El asunto es que hay poco que se pueda sacar de aquello. La disculpa de su matona a ella ocurre fuera de pantalla y la “rubia del grupo” no obtiene algo de aquello. Es lo mismo cuando la ve llorando en las duchas; se ve horrorizada ante aquello, y no se vuelve a tocar el tema. Hay una falta de continuidad aquí que sería necesaria para su arco.
Sí es quien más pone en duda el liderazgo de la gótica quien va perdiendo la cabeza cada que usa su magia. Una vez más, sin embargo, vuelvo a lo mismo: apenas puedo resumir aquello en dos escenas que no tienen una continuidad clara la una con la otra. Aquella en el auto donde casi chocan y tampoco es como que se haya sido algo significativo. La segunda vez donde desobedece a la gótica viendo que las cosas llegaron muy lejos en su intento por atormentar a la protagonista.
Eso me lleva al elefante en el cuarto; el problema de esta chica y la de las cicatrices es que al final no tienen un desarrollo real. La escena final las muestra en una situación similar al inicio. Sólo están interesadas en tener poderes para abusar en lugar de haber aprendido algo en el camino o perder la cabeza como la gótica.
Es verdad que sirve al comentario de que habrá gente que pese a todo no aprende nada. En su lugar, seguirán aprovechándose de los demás, sin importar que vengan de una situación tan miserable como la tuya. La cosa es que esto hasta contradice aquellos retazos de desarrollo que tenía la afro respecto a su arco. En gran medida esto se debe a que la película dentro de todo es corta y se centra en realidad en todos personajes: la gótica y la suicida—suena a algún raro melodrama emo de los 2000s… en fin.
La protagonista también despierta curiosidad si se olvida como es una chica algo perfecta. Tiene un pasado trágico, es hija de una bruja, tiene superpoderes de forma natural y es la detonante de la trama. Las demás tipas son unas inútiles sin ella, parasitando sus poderes al unirse a su aquelarre. Tiene un complejo que la aísla de los demás y también su parte egoísta, así que no es una mary sue a mi parecer. Eso no quita que buena parte de sus problemas hayan salido por problemas externos más que internos. Al menos aprende que no necesita de los demás para poder vivir bien con ella misma. También es quien logra mantener su cordura mientras las demás caminan a un pozo sin fondo. En general diría que es un personaje más o menos decente y es quien tiene más desarrollo de las cuatro.
El resto del cast es irrelevante a excepción del novio de la protagonista, pero su personaje se resume en que le lavaron el cerebro y eso le pasa factura a la protagonista. Vamos, que termina siendo más un vehículo para probar un punto sobre lo malo que es usar la magia contra seres humanos. También sirve para dar otra señal que la gótica no tiene redención. Ósea, su función es mayor a su personalidad o actos independientes.
Pudo haber otro personaje relevante en la forma de la bruja de la librería a la que acuden por información para los rituales, pero esto no llega a nada. Por mucho rato daba estas vibras de maestra que pudo adiestrar a las chicas, en especial a la protagonista, algo que no pasó. La mujer sólo tiene un momento de relevancia cuando casi hace un ritual con la protagonista, pero desaparece de escena para no volverse a mostrar en el pre-clímax. También la poca función que pudo tener se va al garete si la protagonista ejerce el ritual ella sola sin previo adiestramiento. Ósea, esta bruja no sirvió para nada y la protagonista ahora puede hacer cosas que esperarías necesitan ser amaestradas… sin dificultad.
Ya que hemos hablado mucho sobre el tema de la brujería, su aplicación en la obra es interesante. La película promedio de magia lo que hará es aplicar una que otra acción mágica donde se usen muchos efectos especiales y se moldee la realidad a placer de los personajes. En la película la magia pareciera una mezcla de ilusiones ópticas, coincidencias y otras incidencias de menor envergadura. Los efectos son muy prácticos cuando se trata de mostrar los poderes. Esto hace que la magia parezca más etérea y místico-religiosa que en otras producciones similares.
También hay mucho énfasis en el ritualismo para obtener estos poderes con sermones, preparación y pautas. En gran medida hace que la película se sienta más atmosférica con esta clase de escenas y que cobre cierto semi realismo. Podría decirse que se debe a que estuvo bajo la supervisión de practicantes de Wicca en la realización, así que al menos hicieron su tarea los realizadores.
Aunque esto me trae a cierto problema subyacente con el filme; su posición con la brujería es similar a la de una película de superhéroes. De hecho, la trama es muy similar a la de “Poderes sin Límites (Chronicle)” sobre cómo sería un grupo de personas comunes adquiriendo poderes sobrenaturales. Ambas tienen la misma postura sobre que este asunto dependerá mucho de cada uno; unos usarán esto para el bien y otros para el mal. No me termina de convencer aquello si tienen disponible magia que permite lavarle las mentes a las personas o que se les caiga el pelo. La idea de que hay una fuerza amoral que te permite hacer cualquier maldad sin gran repercusión es más siniestro que otra cosa. Salvo la gótica que la mandan a un manicomio, ninguna de las tres chicas afronta problemas por practicar la brujería. Ni siquiera cuando se menciona la regla de que se te regresa lo que pides por tres. Creo que es un punto flojo, e incluso medio contradictorio.
Es así como me gustaría acabar la reseña, con que es una película divertida pese a tener muchas falencias. Como he dicho reiteradamente, el problema de la obra es que pudo ser más de lo que mostró. Cada personaje principal tenía potencial para una exploración psicológica y temática propia que impulsaría desde múltiples perspectivas la cuestión de emplear el camino de mano izquierda. Supongo que es en parte lo que termina por dejarme insatisfecho una vez terminado el filme. Al final seguirá siendo otra película de tarde que de vez en cuando recordaremos, y tal vez veamos para divertirnos. Sin embargo, la olvidaremos y a lo sumo recordaremos como pudo ser mejor… eso y que su secuela es un desastre.