Explore
 Lists  Reviews  Images  Update feed
Categories
MoviesTV ShowsMusicBooksGamesDVDs/Blu-RayPeopleArt & DesignPlacesWeb TV & PodcastsToys & CollectiblesComic Book SeriesBeautyAnimals   View more categories »
Listal logo
79 Views
1
vote

Review of Los Simuladores

En tiempos donde la sociedad rioplatense se entretiene con Gran Hermano o si te vas un poco atrás, teleteatros de pésima calidad actoral para viejas chotas, siempre es bueno acordarse de Los Simuladores. Muy seguramente el antes y después más grande en la historia de la televisión en este lado del mundo, nuestra vecina orilla ya había tenido sus arranques con Pepe Biondi o los sketches del Negro Olmedo, pero eran cosas bastante básicas y se notaban como pasos de tortuga a comparación de lo que estaba pasando más al norte en el continente, la idea de Damián Szifrón sin ser lo más alucinante del mundo lo cambio todo al punto en el que varios países le compraron su formato para recrear la misma serie.


Si tomás mate seguro esto ya te lo sabés, un cuarteto de hombres extremadamente preparados en logística, planeación, espionaje y falsificación conforman un servicio en el que las personas pueden obtener solución casi inmediata a sus problemas más mundanos; desde reunificar a una pareja, pasando por cumplir el sueño de su vida a algún desgraciado, ganar un juicio, cubrir información, destapar un escándalo en algún establecimiento corrupto, tratar con el complejo de una chica agonizando por los estándares que le indica un sitio de modelaje que de paso tiene asuntos turbios, hasta cosas demasiado sencillas como organizar un cumpleaños o evitar que bulleen a un nenito de primaria. En todo esto nunca te interesaba en qué iba a terminar, ya que el resultado casi siempre lo sabías, los hombres cumplirían con la operación, lo llamativo era el cómo estas operaciones se llevaban a cabo, siempre influenciado por las extravagantes personalidades de los miembros del equipo, por lo que podían concluir de formas inesperadas una vez llegaba el clímax de los capítulos.


Sobre el cast principal en sí, bueno, es un A-Team porteño casi, con manierismos, aficiones o mentalidades que les diferenciaban en su lugar de origen o en su rol dentro de las misiones. Todo dado para dinámicas jocosas e interacciones altamente enganchantes por el nivel de carisma que se hacía ver en la cotidianidad que manejaban los personajes, el cerebrito culto y perfeccionista, el sobrio frío y con carácter, el manchildren amoroso y el fuckboy re jodido de alta capacidad para simular personalidades. Todos aportan a las misiones a su manera, pero incluso con lo que les define nunca se quedan únicamente en esa onda sino que la serie solía experimentar con ellos para diversificarlos, un día veías a Santos tratando con una mina o en situación de secuestro, como otro veías Lamponne desesperado por un trauma de su infancia o a Ravenna incómodo con lo que mejor sabe hacer; su gracia caía en qué habían preparado estos tipos tan carismáticos para salir de situaciones más o menos complejas, e incluso a veces podías verlos discutir entre ellos o cuestionarse qué tan viables eran algunos de los planes propuestos. De hecho de tanto en tanto les veías sus visiones del mundo, ¿quién se va a olvidar de ese rant de Santos llamando ‘’nueva década infame’’ a los 90’s? ¿O de Ravenna dando a entender que se siente vacío por tenerlo casi todo al ser un fenómeno en lo que sea y magnetizar minas con el miembro sin despeinarse? ¿Y qué me dicen de Medina sacando a luz sus gustos tan infantiles debido a lo limitada que era su vida a esas edades? No era particularmente compleja en este aspecto, pero por lo menos se te daba algo para conectar aunque sea un poco.


Solían reaccionar diferente a cada nuevo cliente, y hablando de los clientes, si bien la mayoría eran olvidables a varios otros se les daba un encanto o relacionamiento especial para que sientas apoyo o desprecio por estos según lo que el capítulo en cuestión quiera transmitir, el hecho de hacer a algunos como gente aprovechada o sin educación te hacía ver un panorama social más amplio de lo que esperarías, notando cualquier tipo de clase social y sus diferencias, dramas familiares comunes de aquellas épocas como divorcios o pozos de irrelevancia, o de vez en cuando cosas más pesadas y desagradables como infidelidades o delitos. Había hasta situaciones trampa en donde quizás los clientes lograban zafarse de sus problemas tal cual empezaron pero terminaban generándose nuevos, véase el caso del director de orquesta o del ejecutivo infiel, al final las soluciones del equipo podían ser tan impredecibles y con vías tan absurdas que no solo te causaban gracia sino que hasta dejaban efectos fuertes en la vida de los clientes. También debo destacar como a muchos de estos personajes no los dejan en el olvido así nomás, sino que la serie se molestaba en tener un poquitito de sentido de la continuidad trayéndolos para aportar a otras operaciones incluso si no eran los más interesantes o memorables.


Si bien no había un hilo conductor que siguiera una línea de desarrollo para los personajes o una tensión grande desde el primer momento, sí es verdad que en bastantes capítulos se dejaban comentarios bastante acertados ya sea en forma de crítica social o de lecciones simples para la vida cotidiana. Para una serie donde los personajes muchas veces deben ser unos hijos de puta para llegar a su objetivo, de repente te encontrabas con un comentario o speech acerca de los gustos depravados de las personas de altas sociedades, aceptar el paso de la edad, el verdadero sentido de oponerse al sistema, asumir cuando un lazo amoroso se ha deshecho, el combatir los complejos y afrontar traumas, la corrupción en agencias de inteligencia, el valor de una familia unida y demás variedad; que no los engañe nada de eso por cierto, sí, son cosas que el espectador termina entendiendo pero nada de profundización o trato de temas en sí, el foco siempre era la ironía en muchas de las resoluciones, y cómo terminaba siendo lo que le daba el toque, ya sea satisfactorio o crudo, a los finales. En síntesis, todo recaía en la sensación final para luego pasar a otro capítulo con otro caso diferente.


Obvio, hay misiones muy bobas o intrascendentes para el peso que tenían muchas ya mostradas llegados a cierto punto haciendo que el impacto ya no sea el mismo, así como hay capítulos malos, en ciertas ocasiones se deja en claro la visión del autor acerca de temas como la religión, la igualdad, la propiedad privada o las tradiciones, pero así como no le doy gran mérito a la serie por pasar muy por arriba puntos valiosos, tampoco me la baja tanto que esto sea así por las mismas razones de que casi nunca es lo más importante algo que no concierna al estilo, que por cierto y de paso, está genial.


La presentación es hilarante por ese contraste entre sofisticación y estupidez terrenal, es como que la parte intelectual de los operativos se veía con vía libre a concluir de forma disparatada muchas veces porque el nivel de pajerismo que veías en su humor o en el actuar de muchos personajes que servían para satirizar aspectos de uno u otro sector social, podías tomártelo en serio por ver un pedazo del pasado traumático lleno de bullying de Lamponne como podías cagarte de la risa por ver a este disfrazado de Robin como parte de la operación. Y tampoco era 100% random cuando de hecho llegabas a ver a los planes retroceder o cambiar al haber eventos no-calculados (cosas posibles), como que justo ese día asaltaban el banco en el que estaban o qué sé yo. Como comentario aparte y relacionado con el ejemplo, ver cómo algún personaje de los principales lograba conectar con el problema del cliente de turno y generándose una faceta del personaje en cuestión que no habías visto hasta ese entonces, cosa que si bien no pasaba tan seguido era bonito de ver cuando se usaba.


Mientras que las actuaciones son muy difíciles de olvidar o confundir, de lo mejor que tenía la serie era cuando los personajes podían cuestionarse su propia labor, y el cómo en ocasiones la existencia de sus servicios llegaban a malos oídos y malas intenciones, proponiendo hasta una especie de dilema moral cuando se llegaba a este punto, y me pareció acertado el momento en el que se introdujo este hecho debido a que para ese entonces los capítulos comenzaban a experimentar más con casos más ‘’límite’’ o falopa con conspiraciones o engañar personas de altos mandos, algo que devolvió bastante de la vida a ese segmento de la temporada. Y si vamos a mencionar cosas así, cosas como la introducción de una segunda brigada para volver más creíble el desarrollo de varios casos o instancias en donde podían reconocer a los personajes de otras misiones para lo mismo, aunque este último punto es también parte de un principio retrasado sobre cómo -incluso con la naturaleza de la serie- los simuladores son tan poco ubicados por el ojo general, que Cozzetti nunca levante sospechas o cómo su estatus de ‘’under’’ permanece por tanto.


Acá podría empezar con los puntos negativos de hecho, la serie es poco sobria con el trato de los casos más difíciles, de la nada muchos puntos nunca explicados del plan entraban en acción y dejaban a uno desconcertado haciéndolo parecer más alguna especie de deus ex machina. En otras ocasiones personajes que no habían tenido ningún valor para ese entonces participan de salvadas de último momento o de capacidades risibles por lo que son ellos. También apuntaría a cómo las operaciones más violentas son las que menos creíbles son, por todo lo que mencioné en esta sección.


Si no me escucharon hablar tanto de Medina es porque, bueno, es el menos interesante de los cuatro. Constantemente en la serie se le ve a los personajes tener reacciones o actitudes que los sacan de su forma convencional de ser produciendo choques entretenidos, con Medina esto nunca pasa, el chiste de que es un manchildren y que es el bonachón del grupo era gracioso las primeras 10 veces, después ya empieza a cansar que tenga tan poco para ofrecer. Digamos que sí, su relación con el mexicano aquel estaba chistosa pero tampoco pasaba de ser una de las tantas cortas que tenía la serie, un chiste así de Medina lo tenía Ravenna al cuádruple, por lo que al final del día termina siendo un personaje no molesto, pero sí desentonado llegados a cierto punto.


Si bien destaqué el asunto moral, es verdad que mucha gente que se vio cruzada en sus casos es directamente cagada por el grupo, y jamás es como si esto se cuestionara o se dejara en el limbo de cara a una nota amarga. Es cierto que los simuladores no son ningunos héroes y eso los hacía especiales, pero que haya tanta estafa de por medio a personas que no se lo merecían cuando tantos inmorales se salen con la suya es cuanto menos, injusto.


Y sí, por si se lo preguntaban, toda la sub-trama con Milazzo me parece de lo peor de la serie. No voy a mentir con la atmósfera que estaban creando al introducir una fuerza antagónica verdaderamente peligrosa y preparada, que ante tanto enaltecimiento de las capacidades del equipo era hasta emocionante saber qué pasaría con una amenaza que de hecho, era la única realmente dispuesta a matarlos, o al menos capaz de hacerlo, si hasta habían introducido a Santos con genuino miedo al soñar con él arribando y acabando con todo el equipo. Era la oportunidad perfecta para tener un villano final, ¿y adivinen qué? No terminó en nada, sin que siquiera Milazzo pudiera comenzar a intentar algo el grupo consigue convencerlo de que todo era parte de una prueba para ir a asesinar a Bin Laden y así es como se lo sacan de encima. Sipi, lo más tenso que envolvía a la serie acabó siendo un bait y una auténtica tomada de pelo, ni siquiera te podés reír con la conclusión disparatada habitual puesto que la decepción es tan grande que hace que te importe un carajo. Como dije anteriormente, un trabajo bastante poco arriesgado, y creo que es quizás por eso que hoy todos esperan una película para finalmente ver algo de adrenalina auténtica.


Si bien expresé mi contento con la diversificación y dinámicas del cast, es algo decepcionante que al final del día no tengas tanto de las vidas privadas o aspiraciones fuera del trabajo como querrías, ya que casi todo lo que sabés de ellos es plenamente su operar y el estilo con el que operan siendo este el principal atractivo, y a Szifrón nunca parece importarle encontrar un sentido de la continuidad con sus desarrollos, cambios en sus relaciones, explorar de dónde sacaron sus tan bastas capacidades o qué hacían antes con ellas o de tenerlas. Es una lástima pero la situación del grupo es casi la misma desde el inicio hasta el final producto de la naturaleza episódica del show, tal vez puedo entender el porqué se disuelven al final y tal, pero no deja de decepcionarme este aspecto.


Es innegable que el show tiene un ‘algo’ que previamente no lograba conseguirse en la nación argentina si es que te ponés a analizar el contexto, una ficción ingeniosa, azucarada y cómica con un estilo con el cual poder identificarse sin sentir cringe es algo que se nota que faltaba por allá, y tal vez por eso atrae tanto. Con todos sus defectos sabe mezclar cotidianidad, diálogo inteligente, crítica y sofisticación con hipérbole, ordinariez, sarcasmo y giros en los roles, básicamente todo lo que soy yo resumido. Su falta de intencionalidad en complejidad podría hacerme darle el apenas aprobado, y seguramente todo el manejo de tonos apropiado, los mismos capítulos llegan a ser tremendo viaje por este mismo principio en donde podés conmoverte como podés cagarte de risa. Sería buena si tan solo tuviera una trama, pero en general no me desagrada.



6/10

Avatar
Added by El Zumbador
10 months ago on 25 June 2024 05:45

Votes for this - View all
Alijan8