
(BluR) La calificaría mejor sino fuese porque tengo tan presente el recuerdo del original danés "Reina de corazones" y su adolescente que me conmovió y entristeció más. Síndrome de final abierto no le hace bien, pero Lea Drucker está extraordinaria mintiendo demudada, reaccionando sin reaccionar, entregándose sin exhibir culpa, y una escena con el chico detrás de la puerta de vidrio mientras hablan marido y mujer está notable