Review of The Four Agreements: A Practical Guide to Personal Freedom (A Toltec Wisdom Book)

La reflexión que busca dar el libro comienza mencionando que la realidad es la manifestación de la fuerza creadora que normalmente denominamos Dios y que la presencia de este está en el todo, es entonces que nosotros al formar parte de dicha realidad de igual manera la esencia de Dios está en cada uno de nosotros, lo que nos vuelve seres de luz y amor, puesto que esta fuerza creadora es benévola. Esto no quiere decir que todo ser humano pueda ser descrito así automáticamente, sino que cada individuo tiene el potencial de manifestar ese amor y la propia luz de su ser por el mero hecho de pertenecer a la especie, ya que toda persona está en busca de la verdad, la justicia y la belleza, y por lo tanto inconscientemente del amor, la luz y Dios. De esta forma es que el libro propone la aplicación de cuatro acuerdos personales para acercarse a ello.

Primer acuerdo. Ser impecable con tus palabras.
Consiste en el uso del lenguaje para referirse a sí mismo o a una tercera persona. En caso de utilizar las palabras contra ti mismo sólo lograrás socavar a tu persona por no ser como crees que deberías ser; el rechazo a ti mismo es un atentado a tu integridad. En caso de utilizarlas contra alguien más indirectamente te perjudica por permitir que alguien más te altere haciendo que cargues con un peso que innecesariamente tú elegiste cargar. El amor que uno tiene para sí mismo es proporcional a la integridad de sus palabras.

Segundo acuerdo. No tomar nada personalmente.
Se resume en que todo lo que cualquier otra persona piense o hable sobre ti se le dé su debida importancia. Si la observación que está contenida dentro de la opinión de otra persona tiene una intención constructiva, entonces es algo que puedes tomar en cuenta sin tener por qué sentirse ofendido. En cambio, si la intención de una opinión no es nutritiva para quien va dirigida entonces simplemente carece de importancia.

Tercer acuerdo. No hacer suposiciones.
Se refiere a la deducción de una conjetura e inflar esa idea en tu mente sin siquiera haberla comprobado. Existe la posibilidad de acertar o tener una buena noción sobre un asunto de algo o de alguien, pero el punto es que para tener una real claridad de las circunstancias lo mejor siempre va a ser preguntar directamente sobre cualquier asunto con las personas que los involucran, esto evitará que la mente aterrice en los puertos incorrectos.

Cuarto acuerdo. Haz siempre tu mejor esfuerzo.
Una vez aplicando tu máximo esfuerzo simplemente ya no hay razón para que la frustración se haga presente, especialmente si el esfuerzo proviene por voluntad propia y no por una obligación. No importa cuántas actividades hagas cotidianamente, si lo haces esforzándote al máximo estarás satisfecho. Esto puede ser expresado como “emprender la acción de estar vivo”.