Existen dos experiencias al ver Dark: La primera es el rompecabezas argumental de paradojas temporales, árboles genealógicos circulares y complicadas líneas de tiempo entrelazadas; la segunda es la tesis que propone sobre la naturaleza del ser humano: atrapado en una incesante gesta por conquistar su propio destino, solo para darse cuenta de que el deseo, el tiempo y la vida en sí misma son la verdadera cárcel de su alma.
Y aun con un mensaje así de oscuro y fatalista, no puedo evitar ver que esta serie reconoce una pequeña luz en medio de la Oscuridad: un vínculo que atraviesa el tiempo, "como un carruaje de fuego que avanza hacia el futuro".