(MU) Solo poder meter en un western clásico la relación gay que nunca pudiste ver en tu consumo de clásicos hollywoodenses, lo hace un must. Además, estupendos momentos de dirección edición (la elipsis sexual seguida de Hawke en la tina como un toque pseudo fantástico), el duelo de 3 imprevisto, el fado inicial y la casaca verde que marca en tono queer, la música que luego se vuelve morriconiana....