Las películas de Guardianes de la Galaxia son justamente celebradas y muy queridas, trayendo de vuelta incluso a quienes ya se habían bajado del barco del UCM hace rato. La razón es simple: son películas con mucho corazón.
El Volumen 3 tendrá sus aspectos que fastidian un poco al "todo-cohesivo", pero lo compensa con creces mediante sus personajes y temas. Todos estos seres "defectuosos", rotos por dentro, tendrán que recordar una vez más que el propósito que verdaderamente los elevará no es "para lo que fueron creados" o "lo que se supone deban ser", sino que está en ellos mismos.