
Bob Esponja es una muy linda serie infantil, no solo en el sentido de ser una comedia muy sana, pero en dar un buen mensaje también. Bien es sabido que Calamardo representa al hombre consumido por su vida cotidiana, mientras Bob Esponja por el contrario, aun con su vida igualmente repetitiva, tiene una actitud que transforma todo a su alrededor en algo divertido. Visto de este modo es una carta de amor a la infancia y aquello que se ha perdido de adulto, siendo reemplazado por la amargura o la codicia (Don Cangrejo y Plankton), pero que aun así puede ser recuperado una que otra vez.