Me arrepiento de no haber defendido esta película cuando pude, es una agradable sorpresa. Trata tanto el tema de convivir en armonía con lo salvaje así como de la maduración y el crecimiento. Ambos protagonistas aprenden algo valioso y a ver la perspectiva del otro volviéndose verdaderos hermanos y el echo de que Kenai se quedara como oso NO es un error, es parte de lo que aprende al madurar, ya que, ahora Koda es su directa responsabilidad.
Que bonita película.