Hausu es como Suspiria pero japonesa: no tiene sentido, las actuaciones son malas y a veces cringe, el guión en general es malillo pero es sumamente divertida y se te pasa volando. Aparte de ser muy bizarra, surrealista y por momentos psicodélica.
Pura locura desde el minuto 50 hasta el minuto 70 más o menos. Y aunque ya se me estaba pasando volando es de la mitad hasta el final donde si se pone muy divertida y se siente como algo cercano al terror aunque sea poco seria al mismo tiempo.
Le habría dado un poco más si el final hubiese terminado antes.
Se me hizo larga esa última escena donde llega la madrastra.
Haberla cortado antes y menos momentos de ella mirando a los árboles tan sorprendida que parecía que se había fumado algo le habría dado algo más de nota.