Review of Demon Slayer

Lo prometido hecho está; esta es mi reseña a una de las series más populares de lo que llevamos de década, no en anime exclusivamente, en general. Kimetsu No Yaiba es uno de esos shonens que la pegan cuando son animados por casas productoras con altos valores productivos para atraer a las masas con el hit de la semana. A su vez, no es tan insultante como otros shonens que salieron por estos tiempos como My Hero Academia o Black Clover. El fanservice es poco, el dialogo no es denso, las peleas descerebradas con estrategias cada tanto y la temática interesante.

Los valores de producción hacen lo visual más o menos perfecto sin bajones de calidad que cuidan movimientos e ilustración rodeados de efectos computarizados con mejor renderizado y acoplamiento al D2 que Fate/Stay Night o las otras atrocidades de Ufotable. Aún en esas, lo único bueno que tienen los combates directivamente son las coreografías. Sus estrategias son básicas, resolviéndose con salvadas a último momento o desbloqueando poderes. Esa pelea con el líder de las arañas es un ejemplo estelar ya que ni Tanjiro ni Nezuko fueron los que resolvieron el problema, fue uno de los más rotos cazadores quien mató el enemigo. Las peleas acaban por lo general así, con la tensión reducida por ello mismo.  

Algo que le da más personalidad que sus competidores, junto a Attack on Titan, es el escenario. No es detallado en sus reglas o construcción, pero tiene una vibra que le distingue. Ese corte tradicional se refleja en los mencionados colores bonitos o en los sonidos agradables compuestos de música folclórica nipona. No hay tecnologías modernas o aleaciones sin buena mezcla que haga parecer el conjunto como un schlock que introduce sinsentidos para atraer a más audiencia.

Con esto aclarado, el gran problema sigue siendo la historia básica y las resoluciones melosas. Lo concerniente al conflicto me deja sin grandes cosas que decir. Es la trama de Tokyo Ghoul otra vez; personaje X se convierte en X monstruo por lo que debe luchar para no dejarse dominar por sus instintos asesinos. Cambiar el rol con la hermana del protagonista no cambia ese hecho. La ejecución no podría ser más melodramática, aunque trate. A Tanjiro, el MC de la serie, le asesinan la familia un demonio, exceptuando su hermana que se transforma en un demonio igualmente. Ok, esto es dramático, pero la presentación deja que desear si la familia de Tanjiro existió para ser asesinada justo cuando aparecen. Mismo caso con Nezuko que no tenía ni un rasgo definido hasta este embrollo. Si hubieran desarrollado el asunto con mayor exposición, sin dudas me hubiera gustado. Eso abre una pregunta, si los demonios existen y atacan con esta regularidad ¿Qué evita que se sepa a nivel nacional? Pasados los episodios explican que la urbanización causa que se piense que son mitos campiranos y sandeces, lo que no tiene mucho sentido si están sueltos hasta en las ciudades y hay una organización que los caza con constancia. Nada les evita soltar la sopa para que Japón entero venga a ayudarles. 

Volviendo con Nezuko, este dramón eclipsa por completo su caracterización. Cuando se transforma en demonio logra dominar sus instintos de depredador, aunque por algún motivo esto no le causa efectos secundarios o secuelas. Encuentra una forma de mantenerse estable sin perder la cordura… o lo que le queda. La chica pierde su mente y de aquí en adelante es más un refuerzo de Tanjiro en combate. No tiene aspiraciones u opiniones o siquiera una personalidad pues sus acciones son lo único que la marcan. Es una herramienta argumental con la figura de una waifu para que la gente no se percate de este problema. Pues lo siento, necesitas más que tácticas de tercera categoría para engañarme.

Oh, cabe destacar que Tanjiro es un personaje tan aburrido, si Jonathan Joestar les parecía un boyscout, este pan blanco de personaje le quitó el trono. A pesar de las experiencias traumáticas, perder su familia y presenciar la perdida de la humanidad de su hermana, sin contar los varios inocentes que mueren cada que un demonio aparece, Tanjiro no se inmuta, sin chiste intencionado. Permanece como un boyscout puro e incorruptible. Si pudiera rescatar algo, y digo algo no tan importante, es que su entrenamiento para volverse cazador fue convincente. Por lo que sobra, el personaje no encaja si es que todo lo que está a su alrededor es jodido y crudo.

Saben, eso es mejor que el fastidio que es Zenitsu. Santos humos, es como un Ron Weasley, tres veces más gritón y beta, de nuevo rompiendo con el tono de la serie. Cada que aparecía eran gritos y chistes de su pendejez ¿Falta anotar que tiene doble personalidad y que cambia cada que está en problemas? Eso es lo que llamo una conveniencia doble empaquetada en un molesto personaje. Lo peor es que no tiene sentido si es que el tipo es pésimo en combate y después saca el poder de la nada por un mecanismo de defensa que se activa por aleatoriedades. En contraste, el más decentito de este grupo es Inosuke y puro porque es el alivio cómico, parte porque tiene cara de mujer. Como clásico personaje de shonen, posee una peculiaridad que compone noventa por ciento de su personalidad, en este caso su obsesión de ser el mejor peleador. Lo que resta es su pasado trágico revelado en el momento menos apropiado, para impulsarle a safarse de un momento de vida o muerte, Dios que la autora es demasiado floja en pensar mejores resoluciones. Al menos no es Zenitsu por Dios que mierda es.

De resto, la serie está compuesta así: El primer arco, como les dije, va de la transformación de Nezuko la cual es problemática. El segundo va del entrenamiento de Tanjiro, que para ver como aprende y supera las adversidades, como mínimo entretiene. Por supuesto que cuando llega la parte del examen y se enfrenta contra ese monstruo de mil brazos y piernas, que los fantasmas de sus predecesores cazadores le ayudasen y que el demonio le introduzcan un pasado trágico es una mierda. El tercer arco va de cazar demonios randoms, formando el equipo principal, ir a la capital, investigar al rey de los demonios que es ni más ni menos que Michael Jackson, y de ahí pasamos a un aburrido arco de relajación donde no pasa un cuerno. Puro para retomar fuerza en el arco de las arañas que a diferencia del de Hunter X Hunter, sí se dignaron en terminar. Igual sufre de problemas extra que mencionaré más adelante. Y el final es más entrenamiento que termina en el arco del tren, que reseñaré después en otra entrada.

Bueno, el problema que les quería contar es el de las muertes de los villanos que acaban con pésimos intentos de humanizarlos. Siempre es de un pasado trágico que acaba con ellos degenerando a lo que son ahora. Por un costado la serie quiere que simpatices con sus miserias, y en proceso la olvidadiza autora no recordó que estas cosas siguen siendo demonios que asesinan masas de inocentes por las más mezquinas e inconexas excusas. No importa que tan tristes fueron como humanos ¿Cómo eso va a devolver a la vida a aquellos que masacraron? La otra excusa de que está en su naturaleza cae al piso si es que muchas veces asesinan por diversión. No matan por necesidad, lo hacen por diversión. Esto se deja más en claro cuando Nezuko con el poder del amor controló sus impulsos, y no es la primera ni la última así que el drama es hasta pretencioso. 

El siguiente error que comete tiene que ver con el tiempo en que se exponen los pasados, justo antes de morir. A ver, no me sirve que los personajes comprendan lo mierda que fueron en vida y que se supone afectan en la actualidad si es que no sale nada de ello. No hay redenciones ni hay muertes que ellos acepten para parar de causar estragos. Esta clase de personajes no merecen ni simpatía ni respeto, merecen morir en el mejor de los casos, fría y lógicamente, se acabó.

Esto tiene que ver con el tema central de controlar tu naturaleza salvaje, pero reitero ¿De qué me sirve si termina siempre de la misma forma? con Tanjiro otorgándonos un discurso sobre el valor de la vida. Nada de eso tiene valor porque nunca se reflexionan esas cosas. Es un mensaje directo e infantil, nada del otro mundo, algo que es de plano interrumpido por arcos de relajación que por la enésima ocasión no aportan en nada.

Si la serie tuviera menos relleno y los personajes fueran afectados y cambiados por este alboroto sin dudas me hubiera gustado. También que fuese contundente contra los demonios y su naturaleza mejoraría este inconveniente y si quitasen a Zenitsu la serie sería buena. También podrían quitar a la elite de cazadores, que no hicieron un cuerno en la serie sin contar la chica mariposa con personalidad psicopática y el tipo serio y melancólico que por poco mata al dúo principal.  

Claro que la serie no es atroz ni mucho menos, es superficialmente entretenida. Tampoco se mete tanto a la boca como para cagarla de momentos. En general diría que está entre mala y mediocre, más que nada en el lado de lo malo.