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Terminé de leer el Catcher in The Rye, uno de los títulos más amados de Estados Unidos por básicamente ocasionar el asesinato de John Lennon. Ustedes sólo lo conocerán por ese episodio de South Park que se burla del libro por ser aburrido con problemas de primer mundo. Esas son precisamente las impresiones que obtuve: unas setenta mil palabras sobre el día a día de un perdedor con problemas de primer mundo.
Hablar de la trama sería una pérdida de tiempo porque no existe; es un insight por completo de la mente de Holden Caulfield y como de irreverente es su vida. Si no lo lees con el contexto adecuado pensarás que es una mierda dado a que el appeal se basa en ir en contra de toda clase de mentalidad boyscout que tanto detestamos el autor y yo. También es sobre demostrar cuán vacua es la vida de los adolescentes tras la segunda guerra mundial y en la que Estados Unidos empezaba a dar señales de su creciente cinismo, ejemplificado en la figura de Holden. El protagonista es un mocoso lleno de self-loathing, demostrado en que la narración es en primera persona para que cada estructura sintáctica o gramatical sea como un tour de su vida. Cada párrafo se escribió con cuanta maroma mental o error compositivo puedas pensar. Contra todo pronóstico, sirve para que sepamos que Holden es un desastre. Rl texto pues sirve para recalcar que está frustrado psicológicamente.
Siempre pierde el tiempo hablando de un evento relevante en el presente para saltar a situaciones pasadas que no tenían que ver y volver a un inicio. En cada anécdota se la pasa quejándose remarcando a aquellos a su alrededor como “phonies” por ser falsos en su imagen de perfección. Es una crítica a las pretensiones que poseyeran aquellos que exceden en ciertas áreas más aparentan más de lo que son. Hipócritamente, Holden termina por sumergirse en auto-desprecio al igual que los supuestos "phonies" al mentir sobre su vida, haciéndola más fantástica o cool de lo que es, cayendo en esa falsedad que tanto parlotea. En buena medida por su vida problemática, en gran medida por su propia culpa.
Ya se habrán dado cuenta que es imposible no hablar del libro sin dejar de detallar a Holden, puesto que es lo único interesante. La caracterización está a la par de personajes como Shinji Ikari, otro adolescente lleno de problemas emocionales. Holden expresa su perspectiva de lo que sea que le rodea sin tapujos o sin percatarse que la está cagando por su estilo de vida. Si pudiera resumírselos fácil, sería como ver a Oreki llamando autista a Chitanda en lugar de seguir paso por paso las investigaciones, y que estén en un mundo lleno de marginados y decadencia cultural. Es un tópico relacionable con una amplia audiencia pues está dirigido a los inadaptados que se creen rebeldes cuando lidian con dilemas internos en vez de externos. Como dijo Quagmire, pensar que Holden es un gran crítico es sinónimo de ser como él (un llorica).
Y eso es lo único bueno que puedo decir al respecto; es relacionable para los marginados, tiene cierto self-awareness y una caracterización muy vivida e inmersiva. Esto ocurre a expensas de una trama o desarrollo de personaje, por supuesto. Los personajes no cambian o pasan por un inconveniente que ate sus objetivos. Ese es otro problema, es como FLCL, no hay objetivos o motivaciones en sí, aunque al menos FLCL lograba tener progreso y una conclusión con los personajes cambiando por la química. En el Catcher in The Rye no existe tal cambio o conclusión, Holden sigue igual con una única distinción siendo las locuras que vivió tras fugarse y ser golpeado por una prostituta y mierdas de ese calibre.
Por si acaso son inteligentes, ya pueden darse una idea de por qué los personajes valen menos que la trama. Puedes hacerlos lo más complicado que desees, con dignas lecturas psiquiátricas y eso significa nada si no tienen un camino que puedan seguir o algo de evolución para que las cosas progresen. ¿De qué me sirve que Holden se la pase criticando sus alrededores si es que no hará algo al respecto? Es una pérdida de tiempo y potencial desperdiciado.
Al sacarle algo de jugo extra, Holden trata cosas las adaptaciones y el cine igual a porquerías. Detesta a los adultos porque están muertos en vida o algo así, cree que la niñez es lo mejor por la inocencia usando una alegoria de que resume el titulo de la obra y en efecto es tan patético que culpa a los demás de sus errores o tiene el grado de atención de un pez dorado. Eso refuerza mi punto; es como un checklist de aquello que él avista en un momento dado y por ende necesita tirarle flores, en el caso de lo que sea pro-rebelión, y palos a lo conservador. ¿No les parece de plano extraño que nunca empiece a cuestionarse a sí mismo? Es como si lo demás sea relevante en lugar de él o como pueda lidiar con su familia o novia, o los bullies y amigos.
Es demasiado auto-absorbente, no hay estructura narrativa o siquiera un final, es quedarse como Holden, atrapado en la mediocridad. Como cereza en el pastel, eso lo hace relativamente mejor a Kyon o Oreki—son más o menos el mismo cuento—por ser menos empalagoso, pero carece de las relaciones que los primeros poseen. Por ello, véanlo como un proto Oregairu, SNAFU, Hyouka o Haruhi Suzumiya.
Prosa: 10/10
Descripciones 2/2 (detallistas)
Longitud 1/2 (va describiendo a como debe)
Redacción 2/2 (maravillosa)
Manejo del tiempo y la narración 2/2 (tanto a nivel estructural como psicológico)
Diálogos 2/2 (naturales)
Trama: 4/10
Base 1/2 (Slice of Life)
Ritmo 0/2 (no hay progreso de ningún tipo)
Complejidad 1/2 (mucho Slice of Life en medio de los temas, pero hay)
plausibilidad 2/2 (es mundano, no hay más plausibilidad que eso)
Conclusión 0/2 (no hay)
Personajes: 5/10
Presencia: 1/2 (salvo Holden, es completamente pasiva y genérica)
Personalidad 2/2 (todos)
Profundización 2/2 (Holden)
Desarrollo 0/2 (no hay)
Catarsis 0/2 (no hay)
Importancia: 6/10
Valor histórico 3/3 (clásico)
revisita 1/3 (más un pasatiempos que otra cosa)
Memorabilidad 2/4 (hay otros demasiado parecidos como para ser recordable)
Disfrute: 5/10
meh
Calificación: 5/10
