Review of Planescape: Torment

Como un fan de DnD me puse a jugar varios videojuegos creados por BioWare y Black Isle, padres de los mejores RPGs que existen (o al menos eso dicen muchos) y entre ellos logré encontrarme con Planescape Torment y vaya mindfuck resultó.

En términos de Gameplay sigue muchos patrones que Baldur’s Gate: vista isométrica con estrategia en tiempo real mientras comandas un grupo de amigos que acompañan al protagonista a cumplir su objetivo. Es mucho más divertido por el simple hecho de poseer más variedad en tus acciones. En el primer Baldur’s Gate tenías muchas penalidades si ibas por CA no centrados en el bien y la lealtad. Planescape manda al traste dicha noción al desarrollarse en aparentemente un purgatorio donde puedes renacer. Puedes hacer literalmente lo que quieras sin que te vengan a fastidiar, parecido a New Vegas como tal e incluso mejor puesto que con cada muerte el juego cambia sus mecánicas por la maldición del nameless one.

Tu capacidad de crear a tu personaje se minimiza ya que el juego sigue el elemento de JRPG de un personaje ya establecido con pasado y razones de ser. Esto podría ser un limitante ya que es un WRPG. No se supone que rolees como el juego quiera, ajusta a tu personaje a gusto variando elementos de sexo, raza, especialidad y a veces pasado. El Nameless One ya tiene eso creado desde que inicias el juego y la única libertad que te permite es la de modificar tus estadísticas principales y a lo sumo tus skills individuales. Esto es hecho adrede por la narrativa, pero se siente inferior en comparación al increíble trabajo hecho en Shadow of Amn, donde podías ser el bhaalspawn pero no estabas atado a ser un humano o un elfo. Igual son detalles menores puesto que puedes pasar el juego de multiples maneras con cada resultado ajustado a como lo juegues. 

Algo que no le criticaré es su visión con las estadísticas de inteligencia y sabiduría, el juego recompensa al jugador con usar la menor fuerza que se pueda. Es incluso posible pasar el juego usando el dialogo por medio del carisma y la mentira que por la fuerza bruta o el combate estratégico. Tiene sentido tal criterio y recompensa al jugador con una experiencia mucho más enriquecedora que mero espectáculo. Es un juego lleno de dosis de filosofía sobre la vida, la muerte, la libertad, el sentido de la vida y las memorias, no está diseñado para los Leeroy Jenkins. De igual modo no es un desperdicio en combate con cada miembro de tu grupo cargando con habilidades especiales que puedes masterizar y la perspectiva isométrica aunado a la selección de personajes te permite usar tanto sus habilidades como su posición en el escenario para formar tu propia estrategia. 

La mayoría de los quests logran avanzar la trama en lugar de ser pérdidas de tiempo. No importa que hagas, cada acción tendrá una contribución a como seas visualizado dentro del setting siendo que, como en la edición 3.5, hay varios gremios que controlan sectores en especifico y puedes llegar a entrar en pleitos con ellos o aprendiendo de las distintas guerras que tienen con sus rivales. 

Dichas están ahí como parte del mundo pero no de la trama más no están separados. Esto se desarrolla en un purgatorio lleno de demonios y gente maldita donde la corrupción y la locura son pan de cada día. El mismo es gobernado por una diosa infernal que permite la existencia de os mencionados gremios y sindicatos. No es una obra agradable porque hay momentos sumamente extraños basados en la lógica que rige el juego, la ciudad donde se desarrolla es un aro sobrevolando un el pico de una montaña por ejemplo, y hay muerte prostitutas y violencia con zombies, fantasmas y diversas razas satánicas. No olvidemos que de ellos emergen toda clase de extrañas visiones del mundo que de no adecuarte bien te sacarán de lugar y pensarás que son un mambo jambo vacuo. En caso que logres reconocer esto tendrás un plus con la elaborada construcción de mundo. 

El CA sigue presente y sigue como parte vital del orden de los planos dimensionales o los gremios, y sí, como en Forfotten Realms es un limitante basar todo un escenario en una posición ético-moral en vez de un compás individual, pero no se lleva a la enésima potencia como en los cuentos de Drizzt. Dicho esto, por la lógica que conlleva la señora del dolor está justificado que se agrupe el mundo bajo estas condiciones. 

La trama no tiene que ver con lo anterior como clarifiqué, pero son estos son detalles que condimentan tanto el gameplay como el conflicto principal. El juego está diseñado para plantear una pregunta: que nos hace personas y cómo podemos cambiar por medio de las experiencias y decisiones. El Nameless One es un ser que ha muerto y renacido tantas veces que cada reencarnación ha causado multiples estragos y muertes horrendas a sus seres queridos y la actual reencarnación (tú) tiene que lidiar con la carga de dichas vidas pasadas.

La estructura de cómo vamos descubriendo lo que pasa añade a la diversión en un viaje de autodescubrimiento donde decidimos si romper con nuestra inmortalidad para redimirnos en el infierno, con cada quests dándonos más pistas de quienes fuimos a lo Memento y responder la dichosa pregunta principal: “¿Qué puede cambiar la naturaleza de un hombre?. Y sí, es como Memento con parte del contenido siendo ambiguo a primera vista pero cuando juntas las piezas cobran un nuevo valor en relación a otros misterios. 

La respuesta que quieras darle a todo esto, igual la pregunta principal, es la que experimentas y no está encaminada a una única alternativa. Puedes sentirte arrepentido por los desastres que causaste, puedes cambiar porque descubriste el amor entre el caos, el valor de la amistad, o puede que seas un hijo de puta que le de igual el mundo buscando sobrevivir o causar daño por necesidad o sufrimiento. Nadie te va a juzgar puesto que todos son viciosos, y sin embargo, todos poseen esperanza de cambiar en un mundo tan multifacético y multicapas como los planos.

Como nadie te juzga trae a colación el plato fuerte de Planescape: los personajes. Cada uno de ellos puede tener desarrollo de personaje mientras más interacción tengas con ellos e incluso puedes reforzar tus relaciones con ellos. Cada uno posee una motivación, un pasado, una agenda y personalidades llenas de peculiaridades. Es muy interesante como mucho de lo dicho se relaciona con filosofía ya que cada facción o compañero carga consigo una lección que te hará entender el mundo y que desarrolles tus decisiones de mejor forma. También es extra interesante cuando varios de ellos no aparentan saber de ti como forma de misterio, incluidos varios compañeros.

Como último, es esa aproximación lo que vuelve a la historia bastante oscura pero gris. El gran malo de la historia, quien es posiblemente uno de los más creativos en concepción que haya visto, no es un demonio o monstruo irredimible. Sus razones para hacer lo que hace son aún mejor justificadas y entendibles que las tuyas o las de cualquier otro personaje. Eso va también con los enemigos hasta los más monstruosos, eso es por lejos lo más maduro que he visto en un juego, y eso que se desarrolla justo donde no debería haber moral, brillante.

Si bien no posee la complejidad narrativa de Forgotten Realms, Planescape se podría decir que es mejor por el trato que le da a sus personajes y la filosofía que emplea.  No es pretencioso, por el contrario es muy poético y cautivador con el dialogo interesante de leer y lleno de personalidad. El escenario que compacta lo que quiere presentar es interesante tanto superficial por el diseño como funcionalmente y las cosas extrañas que aparecen cada tanto lo vuelven el juego menos ortodoxo que haya jugado sin dejar lo pragmático en sus convenciones y estándares. Hey, por lejos es algo que debes jugar.