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Cuánto me hubiera gustado que Manly se convirtiera en una serie animada. Puedo decir, con casi total seguridad que si esta hubiera sido una serie animada, sería una obra excelente y una de las mejores series de animación de la historia.
Sin embargo, lastimosamente no es así y se desconoce que tanto interés tiene Moynihan por su obra para insistir en producir una serie animada de Manly.
Pero fuera de sueños y juzgando el piloto por su calidad, es realmente bueno. Lo que más resalta son sus visuales, surrealistas y coloridos al mejor estilo del creador, que ya había sido visto en Adventure time y en su serie de cómics Forming. Los visuales ayudan a que el mundo de la serie sea todavía más interesante y le queda bastante bien, apoyando la ambientación espacial que la serie tiene. A parte de que la animación es agradable, fluida y efectiva.
Pero dejando los visuales de lado, Manly tiene también un buen guión. Los personajes principales no son increíbles, pero están bien caracterizados, más su punto más fuerte es su representación en la historia que va de la mano con los temas de esta. Manly es una chica que admira a su padre e intenta ser como él, asesinando a todos los ladrones y villanos que hay en el espacio. El punto de Manly es que no le importa a quién mate o cómo lo mate, si no ser como su padre. Llega al punto, que le da igual la violencia y está tan acostumbrada a ella que es una simple rutina.
Por el otro lado, Nimbus, el amigo de Manly siente empatía por las personas que ella asesina y cuestiona las acciones que Manly hace. Así, se hace un punto acerca de la moral y se presenta la idea del nihilismo de un modo mucho más interesante e ingenioso en tan solo siete minutos que la mayoría de mediocridad nihilista de animación como Rick y Morty.
Manly también presenta el punto de que el universo es tan vasto, que las pequeñas acciones no tienen relevancia y al final todo es vacío. Sin embargo, el capítulo contrasta este concepto con el hecho de que hay dioses y visiones de algo superior en el universo, lo que da a la idea de que realmente el mundo no es tan sin sentido como parece en primera instancia.
Manly es de esas joyas de la animación que lamentablemente pocos conocen y por ello nunca pudieron mostrar todo su potencial. Manly presenta muchos más temas filosóficos, muchos más personajes y muchos más conceptos en tan solo siete minutos que el 99.999% de las historias modernas. Manly tiene un gran nivel de violencia, pero no es innecesaria, no es para demostrar una valentía falsa, y es para tocar un tema específico. Manly tiene excelente animación, excelente estilo visual, excelente banda sonora, excelentes temas y un mundo sumamente fascinante.
Cuando la gente piensa en pilotos animados de calidad, comúnmente piensan en The modyfiers, infinity train, Planet panic o Hazbin hotel, pero cuando yo pienso en pilotos animados de calidad pienso en Manly. Si esta se convirtiera en una serie, estoy seguro que no solo sería una serie divertida o entretenida, si no que sería pragmática, estaría repleta de valor, repleta de complejidad y sería una de las mejores series animadas de la historia.
Tengo todas las esperanzas de que Moynihan pueda lograr crear esta serie animada y que sea una maravilla como lo demuestra el piloto.
