Una serie que aprovecha al máximo las personalidades originales de los Looney Tunes y las utiliza en distintas situaciones identificables y mundanas, que escalan a grandes niveles de exageración y caricaturización.
Personalmente, me encanta esta versión de los Looney Tunes, ya que como dije, los personajes son realmente buenos y sus interacciones son sumamente graciosas.
Algunos capítulos son aburridos o tienen algunos errores, pero en términos generales es una buena serie y de lo mejor que pudo haberle pasado a los Looney Tunes.