Es muy difícil no notar la falta de personalidad que tiene esta película, tanto como una secuela como a nivel general. Toma los aspectos más genéricos y superficiales de la sociedad actual en internet y trata de ponerlos en una película que difícilmente puede parecerle trascendente a alguien. No es ni de cerca tan mala cómo otras de la misma temática y de hecho puede ser un entretenimiento ligero muy disfrutable para verla con amigos o con niños en casa.