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Shield Hero, uno de los animes más populares de la temporada pasada. Preferida por muchos, se alegaba que era una especie de innovación. Sí, es una estupidez decir eso, pero apuntemos que la hizo destacar frente a los demás animes de la temporada. El concepto que maneja es muy interesante. Es un isekai medieval, con la característica de que los personajes se comportasen de manera realista y egoísta ante la situación. No se guiarían en base a idealismos vacíos, en su lugar serían antiheroes que aprovechan su tele-transportación al mundo alterno para hacerse ricos, poderosos y obtener toda clase de beneficios al salvar a sus empleadores de una extraña nube que trae monstruos y esqueletos consigo.
Es una buena idea, y es medianamente bien ejecutada en el primer episodio. Los protagonistas al encontrarse con ese escenario, chantajean a los nobles y los reyes para dar su guardia a la corona. Los personajes no son idiotas, saben que el isekai se maneja como un videojuego, de los cuales son expertos y como lidiar con cualquier inconveniente que se les ponga adelante. Lo que se podría concluir es su superficial parecido a los animes de atrapado en un videojuego a lo Sword Art Online, y que a diferencia del mismo, habría una razón para que los personajes principales sean muy poderosos y competentes y al ser la última salvación, tendría sentido que les lamieran la verga, son unos chads en medio de aristócratas incompetentes, ¿Quién no los querría si te están salvado el trasero?
Los valores de producción ayudaron en parte. Si quitamos la estética genérica, el ocasional uso de CGI junto a otros efectos claramente computarizados, el escenario carente de creatividad visual que se basa en la esteriotípica moda victoriana mezclada con la edad media y elementos fantásticos a lo Dungeons and Dragons o usar algunos ángulos de cámara que son manejados por cuestiones fetichistas, es competente. El movimiento es fluido y hay muchas peleas y acción constante.
Y ya dejando de hablar cosas buenas, que de eso no va mi canal en un sentido estricto. ¿De que manera logra arruinar su premisa? Empecemos por la misma introducción de la serie. El protagonista es un otaku sin oficio, de cabello negro y cuerpo esbelto. Pueden haber excepciones a la regla, pero incluso en esas es raro que un desempleado que se la pasa viendo anime pueda mantenerse en forma. No sabemos mucho de él, de que es su vida fuera de su hobbie o como se mantiene. El modo en como se mostró quien era es a base de monólogos internos. No vine a ver un documental o un interrogatorio, el manejo de la información es descuidado, nadie nos narraría su vida o algo parecido. Por el contrario, nos contaría quien es solo por su forma de actuar.
Cuando es llevado al mundo alterno, no se justifica un motivo en particular. Solo fue transportado a esa dimensión por el hecho de hacerlo. Los demás participantes eran entendibles porque son gamers que saben manejar sus armas ¿Cómo un otaku mediocre podrá defenderlos? Lo otro que no tiene sentido es el funcionamiento del mundo. Se deja en claro que es una especie de mundo de fantasía, no obstante, su funcionamiento es el de un videojuego que solo los heroes tienen la capacidad de manejar al parecer. Es muy retrasado y extraño que una tierra se maneje con esas leyes, ya que solo los heroes conocen de ello a la perfección. En un escenario parecido, esperaría una clase de World of Warcraft pero con la auto conciencia de ser una realidad simulada. Nada de lo que digo es explorado fuera de esa lógica, es decir, los pobladores nunca intentan subir de nivel, son como NPCs que suministran información. Tampoco tiene sentido entonces, que los personajes dentro del videojuego o lo que sea posean mentalidad propia e individualidad. La construcción de mundo y la planificación es sosa.
Volvamos al punto de los heroes y como funcionan. Se supone que cada uno obtiene un arma especial que los ayudará en la lucha contra el mal. Sin embargo, es conveniente que sea el protagonista quien obtenga el arma débil del grupo, un escudo. Que ni siquiera cuenta como arma, su función es la defensa, no puede dañar con él. El protagonista es presentado con una desventaja a cada momento, a su vez, es tratado como basura sin razón aparente. No conozco a nadie que se lo tomase en serio, por el contrario, lo fastidian. El colmo fue la resolución del primer capitulo, donde se le acusa al chico de violar a su compañera. Descontando lo aleatorio y que la chica no tiene ninguna prueba para decir eso, es solo una excusa para demonizar a Naofumi y se le trate como un marginado. Si bien, hacer de tu protagonista un personaje odiado por su nación es interesante, se presenta abruptamente. Me desagrada porque es evidente la martirización de Naofumi, no tienen razón para odiarlo o despreciarlo, y eso no les es impedimento para ser unos imbeciles de mierda.
Los subsiguientes episodios consisten en una carencia de trama fija. Naofumi se mete dentro de cuanto Quest se le aparezca. La historia es inexistente y es remplazada por una especie de mini arcos de un par de episodios con problemas locales de los aldeanos que cambian de parecer sobre la imagen manchada del héroe del escudo. Otro personaje es introducido durante los primeros episodios, Raphtalia, la waifu semifurra de la temporada. Es como una Holo pero aptitud picara de esta. Es sumisa ante Naofumi, quien a pesar de ser una niña de diez años, siente una evidente atracción amorosa y hasta sexual a ese tipo. Su función es solo la de ayudar a Naofumi, es su esclava. Sí, tal cual escucharon, está enamorada de su amo, tanto, que abiertamente admitió que le gusta ser esclava ¿Qué carajos? Es un inútil que fue usado como un chiste para trollear las expectativas de los espectadores, claro, lo reescriben para hacerlo ver genial luego, un contra argumento que solo daña la credibilidad del show, pero me estoy adelantando, prosigamos con el resto de Raphtalia. Tiene un pasado trágico, producto de ser parte de un pueblo de parias, los semifurros (no se llaman así para el caso), los cuales fueron sometidos y masacrados sin razón más allá de ser entretenimiento para aristócratas sadicos. En otras palabras, la chica es una clase de underdog, como Naofumi, pero como tanto ella como él son tan poderosos y salvan tantas veces el día, es risorio no decir que tiene un favoritismo junto a su amo.
Ambos trabajan juntos, reúnen dinero y experiencia para volverse mas fuertes a cada instante. No me gusta, uno era un incompetente y la otra era una esclava enclenque, ¿Qué van a poder hacer frente a hordas de enemigos? De alguna manera, logran volverse unos ases en el arte de la espada y el escudo. Eso trae un cambio en Naofumi, que ahora no es un personaje cómico, es un chico renegado de personalidad seria y un tanto agresiva. Es un vengador emo en plan Sasuke para ese punto, antipático, grosero con los demás, aprovechado y un largo etcétera. Sin embargo, es presentado como un héroe, todos le dan la razón y nunca se equivoca. Esa mierdosa dualidad que tiene encima es contradictoria y masturbatoria. Todos los aman salvo los idiotas que lo inculparon. El chico en un momento chantajeó a unos jóvenes soldados para que estén con él y te lo pinta que tiene la razón. Aparte, su poder no tiene sentido. Para ser un héroe que supuestamente no puede pelear, de la nada le salen poderes, como que su escudo se vuelva más poderoso y empiece a arrojar rayos, o que pueda forjar armas, y ese ataque de furia a lo shonen de peleas que aparece cuando se enoja y aumenta su nivel de poder, esto no es Naruto ¿o sí? Está rotisimo.
Otros dos personajes son introducidos, una chica pajaro gigante que se transforma en una loli igual de lasciva que Raphtalia y otra loli, hija del rey del lugar quien tambien se la mama a Naofumi. Hay otra chica que formaría parte del grupo del escudo, una chica pájaro adicional, pero es retirada en un par de capitulos. Y si son listos, ya habrán adivinado que es sospechoso que tres lolis quieran embarazarse antes de que tengan su primer periodo con un escualido malhumorado. Ding, ding, ding, ding, es un Harem de mierda.
Los demás personajes son unos ineptos cuyas caracterizaciones son traicionadas a cada momento. La chica que supuestamente fue violada por Naofumi, se transforma en una villana codiciosa que es estúpida a lo equipo Rocket. El rubio entraría en lo mismo, invierte roles con Naofumi, ahora él es el incompetente y el chiste andante. Con tantas contradicciones, que casualmente están diseñadas para que el protagonista termine ganando y los que lo subestimaron se les trate como basura, todo se siente sin punto y a favor de la agenda de un solo personaje.
La historia es tan volátil que puede ser sobre cualquier locura. Se supone que es sobre eliminar enemigos que aparecen de la nada ¿De donde vienen esos monstruos? ¿Que ganan matando a millones de personas? Excusas tras excusas para que la obra exista. Un arco puede ser sobre proteger aldeanos y la siguiente puede introducir una subtrama sobre manipulación religiosa y conspiraciones pésimamente desarrollada con un inicio que no tenía nada que ver con lo presentado de la venganza del grupo del escudo. Ah, y esa venganza solo dura hasta el episodio veinte y uno, en los posteriores cuatro capítulos la serie pierde su punto de existir, a partir de ahí es puro relleno. Capitulo sobre como todos aman a Naofumi y hasta sus sucias esposas prepubertas aparecen frente a él en la cama. O arco final sobre dos pendejos que se supone deben destruir el mundo, pero son tan idiotas que ayudan a los personajes en ocasiones.
La conclusión de la serie es una idiotez. ¿Qué razones tiene Naofumi para volver a su mundo? Es un Dios sobre la tierra aquí, tiene coños y riqueza, y en su lugar, prefiere ser un otaku perdedor. Esta serie es horrible. Tiene ambiciones, pero son enterradas en una montaña de sexualización desproporcionada, personajes idiotas que orbitan al aburrido protagonista, setting que apela a un grupo en específico, seguimiento de eventos digno de un juego de mesa, trama inexistente, cero evolución en el mundo, re-escritura de personaje y una narrativa linear con una monopolización del tiempo por parte del grupo del escudo que impide la expansión del mundo.
