Dean Martin aparte, con un brillante elenco actoral, la película puede interesar debido a un muy elaborado guión, pero flaquea desde el momento en que se le ve la colita den su puesta en escena de indisimulado origen teatral.
Gene Tierney, aquí ya madurita pero tan exquisita y preciosa como en sus mejores años, interpreta un breve pero muy lucido papel. La psicología de los personajes es muy sutil y detallada, aunque demasiado arquetípica dentro de unos muy determinados cánones humanos. Aceptable a fin de cuentas.
(21/6/1987)
-Crítica Nº 42-
5/10