Ambientada en tiempos de la revolución mexicana, "El fugitivo" es una película de escaso interés y que ha envejecido mal. Se sitúa entre el melodrama de raíz religiosa y una forma atípica de thriller. También es una extraña combinación en el cine de John Ford, donde la principal característica es la proximidad a las típicas historias épicas del Oeste americano.
Tratándose de una adaptación literaria, no deja de observarse una fuerte preocupación espiritual, bastante maniquea, en este su trasvase al celuloide.
La película se hace larga y aburrida, aunque posee momentos de indudable tensión e interés, pero resueltos de la forma más inverosímil con tal de salvaguardar la fe religiosa del pueblo mexicano. Fácil de olvidar todo ello.
(17/6/1987)
-Crítica Nº 40-
3/10