Definitivamente no puedo decir que la pasé bien viendo esta cinta, pero está muy claro que esa no era la intención. Es una película muy deprimente y contiene varias escenas visualmente incómodas a manera de hacer sentir al espectador la agonía por la que deben estar pasando los protagonistas, si a todo eso le sumamos que está basado en hechos históricos de la vida real tenemos uno de los largometrajes más tristes que he visto en mi vida.
No puedo ser hipócrita y debo admitir que no me caen bien los jóvenes marxistas que aparecen en la película, pero muy a pesar de eso no puedo dejar de sentir indignación por la manera de hacer "política" de Latinoamérica, debido a que en este caso se tratan a jóvenes entusiastas y con ideas no muy claras como basura solo por promover pensamientos como los de Ernesto Guevara.
La recomiendo a quienes les gusta hablar de temas políticos, a quienes quieran ver una cinta que los haga llorar y a los jóvenes argentinos.