
Más allá del enfoque de género, me dijo una amiga, y acertó pues Chela, la delicada y disminuida, encuentra la libertad y la avenutura del auto, cuando Chiquita pasa sus peores horas. es pura circunstancias, puro margen de fileicidad en la supervivencia y en la decadencia, de dos personas, que ya cruzaron, por edad y situación, varias líneas.