Jornada existencial de vida, identidad y memorias

Kaiba, al igual que otros trabajos de su director, es una obra que es asombroso haber sabido su existencia, ya que para ser anime resulta ser tan diferente a cualquier otro producto de la animación nipona que llega a cautivar a la vez que espantar al público, lamentablemente siendo esto último lo que más perdura y la razón de su fracaso a comercial a pesar de las alabanzas que haya recibido por parte de la crítica y por cierto grupo de individuos que la vieron

El argumento principal se desarrolla en un futuro lejano en el cual las memorias de las personas son almacenadas en un chip y donde se pueden intercambiar los cuerpos al trasplantar los ya mencionados chips en donde el protagonista despierta sin memorias de quien es él así que tendrá que viajar por ese mundo para descubrir quién es. Es un argumento bastante atípico en cualquier medio que exista, aparte que no solo siendo algo único, llega a ser muy elaborada en lo que se propone, ya que mete varias incógnitas de carácter filosófico a la hora de manejar su mundo. 

A esto hay que mencionar que el nivel de construcción de mundo que posee es muy resaltante. La serie solo posee una duración de 6 horas y se las apaña para crear todo un universo completamente diferente al nuestro tanto en cosas muy complejas como el orden social o la tecnología a otras tan comunes de los humanos como la reproducción, sus características biológicas y fisiológicas o las costumbres y la cultura. Llega a estar tan bien construido que logra competir con otros metaversos igualmente enorme como los de ergo proxy o shinsekai yori sin mencionar que usa la mitad del tiempo que los 2 anteriores tienen. 

Ya que mencioné que llega a tener un alto grado de diferencia con nuestro mundo, le da la capacidad de desarrollar muchas preguntas bien filosóficas acerca de cómo sería algo así. En él se puede llegar a traficar memorias, gracias a la extracción o implantación de estas en otros chips. Básicamente es la misma cuestión que la del carro, si a tu carro se le daña una pieza y se la cambias y los haces con distintas partes que lo constituyen al paso del tiempo, será el mismo carro que en un inicio? eso pasa con la gente aquí, acaso serán las mismos, o cambiar sus recuerdos e implantarse otros los convierten en distintas personas? y en ese caso, que valor tienen esos recuerdos, que son lo que constituyen las vivencias y la forma de ser de la gente, siendo reducidos a simple mercancía?. La exploración que maneja llega mantiene un gran nivel de detalle en varios aspectos de la vida, en distintos grupos y cosas parecidas. 

Es asombroso digamos que la gente prácticamente llega a ser inmortal si es que tienen la capacidad de mantener sus chips a salvo y pueden cambiar al cuerpo que se les antoje. Pero ahí entra un gran problema, no todo el mundo el mundo tiene la capacidad de comprar otros cuerpos y por el contrario se ven en la necesidad de vender los suyos y mantener a sus seres queridos solo con la esperanza de que ellos les compren un cuerpo en un futuro. Cosa que denota una gran disparidad entre ambas clases sociales, los ricos y los pobres y lo doloroso de su solo concepción. La mayoría de esto es tratado en la primera mitad de la serie donde se narran las vivencias de distintas personas y la dura realidad que padecen. Estos capítulos son la pura definición de perfección, logran que el público comprenda la situación de estas personas y de poder sentir empatía a pesar de tener tan poco tiempo en pantalla, y la manera tan sutil en como lo hacen, casi sin diálogos y dejando que las acciones hablen por si mismas demuestran el ingenio de Yuasa para hacer historias humanas, las cuales tienen muchos paralelismos con problemas que nuestra sociedad vive hoy en día, depresión, prostitución, grandes brechas políticas y económicas, pobreza, etc. La serie no solo se enfoca en la vida de la gente pobre sino que le da el suficiente foco a los ricos como para entender su razón de ser y sentir pena en lo que se han convertido luego de eones de años cambiando cuerpos y memorias, y realizando enormes actos de locura llenas de todo tipo de vicios y parafilias. A pesar de que sean capítulos de carácter episódico y con nula conexión, todos sirven para construir el mundo y para dar pistas sobre el pasado de nuestro protagonista sobre quien, revelándose de manera paulatina todos los misterios que habían sido hechos en un inicio para que eclipsen en la segunda mitad.

Acerca de esta otra parte, y quizás la razón por la que a muchos no les gustó la serie, es el cambio que se lleva en la historia, dejando a un lado las historias y concentrándose en todo lo que concierne al protagonista. Por un lado, si es extraño el giro de casi 180 grados que la serie dio. Pero por el otro, la transición de una trama a otra no resulta ser abrupta y de hecho es aquí en donde lo más importante toma lugar siendo lo anterior para exponer el mundo y plantar las pistas. La serie a la final resuelve las cosas con un carácter algo irregular ya que tiene aún muchos aciertos pero con un cierto grado de criticismos, en lo positivo, los personajes lograron terminar sus arcos de desarrollo, se supo a la final quien era el protagonista y otras preguntas también terminaron por ser respondidas, muchos eventos de gran peso se produjeron como la rebelión de las masas y sus crudos resultados, el mundo tuvo un cambio producto de la catarsis del cast entero y se terminó por dar varias reflexiones muy interesantes sobre el valor de la vida. En lo negativo y algo que nadie puede defender de Kaiba sin embargo es la forma en cómo se resuelven dichas resoluciones e introducen varios conceptos, al ser mostrados apresurada y casi aleatoria-mente, el supuesto villano del final por ejemplo aparece casi de la nada y no se deja muy en claro qué relación tiene con el mundo ni de su origen, cosas apresuradas pueden ser quizás la manera en como los personajes comenten acciones casi al instante y se nos enseña motivaciones, trasfondo y una exploración de manera tan compacta, a la vez que no se deja muy en claro cosas el porqué el protagonista perdió la memoria en primer lugar. No es un problema tan malo, el final pese a sus ambigüedades se entiende y los mensajes nunca se contradicen, y ya que la serie te dice muchas cosas a través del lore que se fue haciendo a lo largo de su duración te permite armar conjeturas de que se supone que pasó, pero continúa por ser un problema remarcable.

Ya hablando de la serie a un nivel estético, la banda sonora es espectacular, las composiciones quedan muy bien con cada escena y dan ese aire futurista con toques cyberpunk que posee la serie, no es que sea completamente magistral, al contrario, muchas de sus piezas son un reciclaje de otras a las que se le agregan instrumentos y ritmos distintos, a eso también se le puede señalar que el repertorio es muy limitado, así que puede ser cansino escuchar las mismas canciones una y otra vez, pese a estar todas bien manejadas. La animación es bastante buena, es increíblemente fluida y la kinesica con esos movimientos gelatinosos de los personajes refuerzan que son seres de mundos bastante distintos al nuestro. El diseño de personajes y los paisajes van por el mismo camino, tiene ese estilo naíf con características de los dibujos Tezuka y por extensión de Disney que resaltan tanto, además de ser usado en una historia tan cruda como esta lo hacen aún más inusual. Otra cosa que también es particular es el cambio de estilo visual de un capitulo a otro, producto de que cada capítulo fue hecho con un equipo de producción distinto, razón por la que a veces podrás ver animación stop motion, o que el dibujo parezca hecho con graffiti y demás excentricidades, aunque no son tan drásticos, los personajes siempre poseen las mismas características anatómicas y proporcionales.

Y eso es lo que tengo que decir sobre Kaiba, no es una obra para todos, posee temas muy complicados y la forma en como los ejecuta no son fáciles de digerir, pero el mérito lo tiene mas que merecido, es fácilmente una de las mejores obras que hayan existido en la animación, poco o nada pasar ser una obra maestra y sin duda una experiencia casi sin precedentes