Aunque respeta el material original de forma modesta a buena estéticamente, la cinta no hace mucho para mantener el aspecto filosófico y pensativo que hizo la película del 95 un titán del cyberpunk, convirtiéndola en una cinta que va por lo seguro y corto, y poco sorprendente narrativamente. Al menos tiene sus momentos bien hechos, unas actuaciones/personificación destacables (como la de Scarlett y Asbaek) y una factura técnica impresionante (aunque nada supera a Kawai en BSO).
En Resumen, es la cáscara, apenas el ghost.