
Tarantino y Rodríguez nos hicieron una idea clara de lo que era el cine podrido y explotativo, en un homenaje a ese cine de forma hermosa, impactante, genial, cómica macabramente e incluso ingeniosa. Ambas películas, (regulares por sí solas) forman una bonita combinación de lo anterior. Sangre. Violencia. Sugestíon. Trailers de películas rídiculamente geniales. Errores de proyección y relacionados. Entretenimiento barato del bueno. Esto es Grindhouse. Una película de culto, irónicamente por burlarse y formar parte de la misma.